domingo, 10 de julio de 2011

Capitulo 4.

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Capitulo 4
"El tigre de Odaiba"




Tai estaba apunto de confesarme el nombre de la mujer por la cual a estado sufriendo tanto estos últimos años, trague saliva mientras vi como movía su mandíbula, expresando palabras y su mal pasado.
Flashback
POVS TAI
Han pasado ya casi 2 años, en ese tiempo he tenido mucho por lo que pensar y por lo que maldecir. Supongo que no era tan malo después de todo, en esa época ya había ganado todo por lo que un chico de mi edad soñaba por conseguir, me localizaba en la cima de la montaña del éxito, pero jamas deje que el ego me tragase, siempre mantenía, un pie en la tierra.

-Hermano, hermano...¡¡¡HERMANO!!!

Hikari por ese entonces iba a entrar al instituto y yo ya había entrado el año pasado

-Hermano como no te levantes llegaras tarde y hoy es mi ceremonia de inauguración, así que me voy sin ti, hasta luego

La puerta del cuarto estaba abierta y mi padre se había ido a trabajar el dia anterior, estaba solo en casa, y por habérmela pasado jugando a la consola el dia anterior, estaba muerto de sueño.
Me despeje como pude, dándome una ducha de agua fría, pero el resultado al salir del plato de ducha, fue un frió aterrador, estábamos a principio de primavera, aun el invierno no se resistía a abandonar la prefectura de Odaiba.
Comí el desayuno que había preparado mi hermana antes de irse, mire mi reloj y vi que yo también llegaba bastante tarde. Me tome el vaso de leche de un trago y cogí una tostada, me la puse en la boca y salí del apartamento corriendo. Los entrenamientos de fútbol hicieron efecto, pues llegue al instituto en un tiempo récord

-Buenos días – Entre en el salón, hice una reverencia al profesor que acababa de entrar y pedí permiso para sentarme
-Siéntese Yagami, pero acostúmbrese a llegar antes...y por favor...cómase la rebanada de pan

Estaba acostumbrado a esa clase de sermones por parte de mi profesor, asi que me trague el pan y me senté cerca de un compañero

-Tai, nunca cambiaras
-No es para tanto Izzy
-No era un cumplido
-Bien alumnos, todos en su sitio que empieza la clase
-Ya el primer dia estudiando...pufff...que rollo
-Acostumbrate Tai, esta es la vida de un chico de instituto

Mi compañero Izzy era uno de los chicos mas inteligentes del colegio cuando le conocí, siempre estaba solo, pues le consideraban un nerd, yo también...pero al final consiguió caerme bien. Le conocí cuando cursaba 5º de primaria, yo solía estar dando toques a un balón...mientras el se las ingeniaba con un ordenador portátil. La historia de como conseguimos llevarnos bien es larga, así que la resumiré...el necesitaba un amigo y yo necesitaba un genio que me explicara las matemáticas y me dejara copiarme.

Hikari progresaba los primeros días de instituto, tanto que la eligieron delegada de la clase. Mientras tanto yo estaba copiandole unos problemas de matemáticas a Izzy, cuando entro al salón una alumna, que parecía nueva. Debo de admitirte que quede maravillado con tan solo verla, no parecía japonesa y eso era lo que mas me llamo la atención.

-Etto...ola...¿es el salón 2B? - Pregunto con sutileza, en un japones casi perfecto
-Ola...es....
-Ola, claro, bienvenida – Salte casi del pupitre empujando a un compañero que le estaba dando la bienvenida – Soy Yagami Taichi, pero tu puedes llamarme Tai
-Etto...claro...Tai-san...

De nuevo entro el profesor, pidió que nos sentáramos, mientras la nueva chica seguila de pie, ruborizada y muy nerviosa

-Que forma tan sutil de empujar a Ryoki Tai – Me miro serio Izzy, apuntando con el dedo, donde Ryoki seguía tumbado, viendo pajaritos y encima de el, 4 alumnos mirándole extrañados
-Chicos, sentaros, hoy os presentare a una nueva alumna...por favor, presentate – Hablo el maestro, mientras esperábamos como esa chica misteriosa se presentaba
-Soy...Catalina Dellagre, tengo 14 años y vengo de La France, mas concreto de Tollouse, espero que podamos ser amigos – Catalina era guapísima, alta, rubia de ojos verdes esmeralda, un cuerpo esbelto y bien formado y unos senos que ya se notaban
-Bienvenida – Nos levantamos todos e hicimos la reverencia

Las clases ese dia pasaron rápidos, Izzy fue asignado para enseñar a Catalina la secundaria y sus pabellones, así que decidí acompañarles, a regañadientes de Izzy, que decía incoherencias como que les iba a molestar

-Y esto de aquí es el gimnasio, muchos clubes lo utilizan, pero sobre todo el de baloncesto, badminton y Voleibol
-¿y que deporte te gusta? - interrumpí a mi buen amigo, para preguntarla
-Yo...etto, no me gusta mucho los deportes Tai-san....pero...¿cual practicas? - Me ruborice y sentí como se me trababa la lengua, me ponía muy nervioso su compartimiento dulce ante mi
-Pues...yo juego al fútbol – Sonreí – Soy el capitán del equipo de fútbol, he ganado 3 torneos y una incontinentemente, me llaman, el tigre de Odaiba – Alce la mano enseñando los dos dedos del signo de paz, ella sonrió y rió de una forma tan delicada, que no pude evitar volver a ruborizarme
-Seguro que a Tai-san no le importa que le vayas a ver al entrenamiento de hoy – Dijo Izzy, Catalina me miro, como esperando una negación, pero simplemente sonreí
-Etto...esta bien, luego iré a verte, Tai-san – Volvió a sonreír de esa forma tan dulce

El resto del recorrido fui callado, viendo como Izzy le explicaba unas cosas, y ella se limitaba a sonreír o a reírse.

El entrenamiento llego y allí en primera fila, junto a Izzy y su ordenador portátil estaba ella, sonriéndome y de vez en cuando animándome.

Pero tuvo sus pros y contra
Pros...estaba muy animado y podía verla sonreír
Contras...estaba en las nubes, imaginándome como la besaría y a su lado casándome con ella

El entrenador me echo la bronca, era la primera vez desde que era el capitán, mis chicos estaban atónitos, nunca había fallado tanto en un entrenamiento, y el partido de clasificación para el torneo, era este domingo.
A la salida Izzy se fue a su casa rápidamente, mientras yo me quedaba junto a ella, dando una vuelta

-Tai-san a jugado muy bien hoy, no sabia que el fútbol era tan divertido – volvió a reír de esa forma tan especial
-No catalina...no he jugado nada bien, he fallado mucho y el entrenador me a regañado y todo por imaginarme tonterías de adolescente....
-No te exijas demasiado, puede ser malo, yo creo que lo as echo muy bien – se paro para sonreírme

Y allí, en medio del parque central de Odaiba, pude volver a ver a un ángel sonriéndome y brindándome su luz.

-¿De verdad lo crees? - pregunte tímidamente
-Si...pienso que Tai-san podrá ser una gran estrella del fútbol mundial
-Muchas gracias Catalina....
-y dime Tai-san...¿cuales eran esas tonterías de adolescente que te imaginabas?
-Etto...yo....jejeje...uy que tarde ¿no crees?, bueno Catalina, nos vemos mañana, cuidate

Y ahí, en medio del parque central de Odaiba....fui un cobarde

Los días pasaron rápidamente y el partido ya había llegado. Mi hermana, junto a Izzy y su novia pineapple y al lado de este, Catalina...habían venido a animarme. Era un partido decisivo, así que tenia que olvidar quien estaba en la grada y dar todo lo que sabia.
El resultado final fue aplastante...ganamos por 7 goles a 0, de los cuales, yo marque 4 y asistí 2, de nuevo gritos del tigre de Odaiba, se escuchaban en las gradas

-Magnifico partido Taichi – Izzy acabo por dejar el ordenador para ver el partido, pues fue uno de los mejores
-Ese es mi hermano – Hikari me abrazo con efusividad
-Tai-san, ya sabia yo que podrías – Catalina me regalo otra de sus sonrisas tan especiales
-Muchas gracias chicos, pero no fue para tanto – Me arrasque la nuca como hacia siempre mientras reía de forma natural

Hikari se dio cuenta de mis sentimientos hacia la francesa, así que un dia me preparo una cita, sin que me diera cuenta, hasta el momento decisivo

-Ten hermano, hiciste un buen trabajo el domingo en el partido, papa te a traído esto – Eran dos entradas para el parque de atracciones “NeverLand”, un parque acuático que abrieron hace un par de semanas atrás, era muy complicado conseguir entradas, pero por lo visto mi padre se las arreglo muy bien
-OHHH GENIAL – Me entusiasme tanto, al ver 2 supuse que iría con mi hermana - ¿cuando vamos?
-Perdona hermano, pero he quedado con un compañero de clase para hacer un trabajo, vendrá en unos minutos...¿porque no sales con Catalina?

La simple pregunta ya hizo que me ruborizara, pero al escuchar el timbre moví la cabeza y abrí pensando que era el compañero de clase de Hikari...pero...

-O...ola...Catalina – Salude nervioso, venia vestida con un vestidito corto rojo y una pequeña mochila
-Siento haber venido tan tarde Tai-san, pero tu hermana me aviso hace unos minutos – Sonrió de esa forma tan especial – Gracias por invitarme a NeverLand, fue toda una sorpresa para mi
-Ca..catalina..etto...pasa por favor, aun no he cogido mi bañador

Me moví lentamente aun sin creerme lo que pasaba, en el sofá vi como Hikari me sonreía traviesamente.
Mientras cogía el bañador escuche como el timbre volvía a sonar y como una voz de un chico se escuchaba, salí con el bañador en la mano y la mochila en otra

-Hola, soy Takeru Takaishi, encantado – Un rubio, alto, cuerpo atlético y ojos azules, sonreía tiernamente a Catalina, esta la correspondía, mientras yo crujía los dientes, y debe ser, que es de familia, pues Hikari también hacia el mismo gesto
-Bueno, Catalina, hermano, creo que os tenéis que ir ya...¿no? - Si las miradas matasen y me quedaba mas tiempo, Catalina y yo seriamos ceniza

No me gustaba la idea de dejar a Hikari con ese rubio casanova, pero ahora mismo solo pensaba en Catalina y en las entradas para NeverLand...QUE ME HABIA DEJADO

Ya estábamos en la parada del tren, cuando tuve que excusarme y correr hacia casa, pues en la entrada, estaban las entradas.
Entre rápidamente y vi...

-Oh, las entradas – sonreí mientras la cogía – Hika...Hikari
-Ah...hermano...esto...yo...bue no...¿no llegabas tarde?

Ahí estaba, el rubio casanova, besándose como mi linda e inocente hermanita...un momento...la gente tiene dos brazos...¿donde estaba el otro brazo de ese rubio?

-Taichi, Catalina debe de estar esperándote, vamos...vete ya

Me di la vuelta, decidí pensar solo en Catalina por hoy, y salí corriendo, aun con el pensamiento de ese brazo desaparecido de ese rubio de cuarta, casanova y homosexual, que estaba besando a mi linda hermanita.

-Oh Tai-san, al fin regresas, el tren vendrá en 5 minutos – Solo bastaba la tierna sonrisa de Catalina, para que pudiese olvidar todo, y sonreirla tontamente.

La tome del brazo, mientras notaba un ligero rubor en sus mejillas, cosa que hacia que estuviera mucho mas guapa

Llegamos al parque de atracciones, era tan gigante como aparecía en los periódicos y en la tele, un segurata nos pidió las entradas, se las dimos y pasamos...por delante nos quedaba una tarde llena de diversiones.

Me puse el bañador y ella su biquini, y la primera atracción fue el gran tobogán de agua.

La tarde comenzaba a refrescar, así que nos secamos y nos fuimos a la montaña rusa, luego a la lanzadera, nos divertimos en los coches de choque y por ultimo,mientras el Sol de Japón se despedía, nos dimos un paseo en la noria...

-Tai-san – susurro – Me lo he pasado genial contigo...muchas gracias
-No las des Catalina...estar contigo a sido lo mejor de este dia
-Tai-san... - volvió a susurrar lindamente, mientras se sonrojaba
-Catalina...yo...te quería decir que...yo... - las palabras no me salían, pero parecía que me leyera la mente, pues su sonrojo ahora era mas notable y poco a poco dejaba que me acercara para dar...el primer beso de mi vida

La noria freno y mientras la gente salia, se seguía moviendo poco a poco, hasta que llegamos abajo del todo y un señor nos abrió la puerta.

-Espero que hayáis disfrutado del viaje – nos dijo a abrirnos la puerta, yo me quede quieto, mirando a los ojos a Catalina que me sonreía cumplidamente.

Me tendió la mano, por acto reflejo se la cogí y bajamos de la noria ante la atenta mirada del encargado.
Al salir no pude evitar contraer mis musculas, aun sentía su mano cálida cogiéndome con firmeza, debo de añadir que era la primera vez que le cogía a una chica como ella la mano, y aun sentía los labios de ella, cálidos, dulces y con un toque de sabor a durazno.

-Etto... - las palabras seguían sin salirme, como si mi garganta las atara - ¿Quieres un helado? - por fin una incoherencia, había refrescado desde que bajamos de la noria, eso que estábamos en pleno mes de mayo
-No gracias – se volvía a frotar los hombros y a abrazarse así misma
-Espera... - Sonrió, pero al rato borro su sonrisa, y eso que le había puesto mi chaquetilla encima de los hombros
-Yo...gracias – avanzo unos pasos por delante de mi, mientras salíamos del parque de atracciones y nos acercábamos a la estación.

Extrañamente estábamos en silencio, solo se escuchaba la gente de fondo andando en nuestra misma dirección con ganas de llegar a casa y tomar una ducha bien caliente, pues como dije antes había refrescado un poco.

-Taichi – Primera vez que me llamaba así – Siento...lo del beso...yo...etto...perdoname, no quería arruinarte el dia, yo...
-Catalina...no pidas perdón por haberme echo el chico mas feliz del mundo, seria una tremenda estupidez...
-Tai-san....
-Por favor...llamame simplemente Tai – la sonreí mientras me acercaba y volvía a juntar mis labios con los de ella, otra vez probando el esquisto manjar dulce con sabor a durazno – Catalina...¿Me ofrecerías el honor de ser tu novio?

Una simple mirada, una simple sonrisa...con solo eso, me sentía el dueño del mundo.

Al llegar a casa no pude evitar abrazar a mi hermana fuertemente y darla un beso en la frente, gracias a ella había conseguido lo que quería....luego me entere que no fue por mi y por Catalina, sino que simplemente quería estar a solas con ese rubio oxigenado, para poder enrollarse con el, pero eso me dio igual, pues ahora estaba con Catalina.

Pero en esa relación, había muchos Pros y también muchos contras. Siempre intentaba evitar los contras, pero al cabo de unos meses, era complicado.

Por culpa de mi felicidad había dejado de lado a Izzy, el estuvo un tiempo quejándose, en que ya no le hacia caso, echaba de menos que fuera a su casa a trincarme todos los refrescos y los pasteles que preparaba su madre, echaba de menos que le copiara los deberes...y es que sin quererlo, Catalina me había separado de mis amigos.

En el fútbol las cosas me iban un poco mal, mejor dicho fatal. Mis compañeros de equipo se quejaban de que faltaba a los entrenamientos, y es que Catalina no quería que estuviera, pues según ella...llamaba mucho la atención de las chicas, no quiero decir que era mentira, pues había un “club de fans” que casi siempre me vitoreaban, hasta que Catalina se encargo de disolverlo, mediante el entrenador, al que le dijo, que me distraían.

Hikari se daba cuenta de esos pequeños detalles, al principio pensaba que tenia celos, pues su novio, Takeru, cuando Catalina venia a casa vestida...”para mi”, no podía evitar mirarla, yo lo comprendía, en Verano, casi siempre venia con minifaldas muy cortitas y camisetas de tirante con escote demasiado abierto.

-Hermano...¿podemos hablar? - Había pasado ya 1 año de mi relación con Catalina, curiosamente, Hikari también cumplía 1 año con Takeru
-Claro dime – Mientras ella me hablaba, yo intentaba escribir una poesía para el dia, pero siempre rompía el folio y lo encestaba en una papelera a rebosar de papeles
-Es sobre...Catalina...pienso que...ya sabes...no es de mi incumbencia...
-Hikari – di la vuelta a la silla y me puse mirándola a ella – Sin rodeos...eres mi hermana, y acepto tu opinión sincera, así que dime – la sonreí para que se tranquilizara
-Hermano, se que has sido muy feliz este año con ella, los primeros meses eras el chico mas feliz, y eso me alegraba, desde lo de mama, no te había visto sonreír tanto...pero...ahora pienso que es todo una mascara, no te noto tan feliz como eras antes, te cuesta sonreír sinceramente y cuando estas con ella...estas muy cambiado
-¿Que quieres decir? - No sabia bien de lo que hablaba, osea, sabia que Catalina tenia unos cuantos contras, pero como dije antes, intentaba olvidaros, pues estaba enamorado de ella
-Ya casi no te vas con Izzy, el Tigre de Odaiba ha perdido su fiereza, en los partidos no das el todo por el todo como lo hacías antes, te noto muy distraído y no solo yo, hasta el entrenador lo sabe...sin contar que has bajado tu promedio mucho hermano...estoy muy preocupada....pienso que Catalina te controla a su antojo...
-Hikari, te estas pasando – Reproche, en ese momento seguía con la mascara puesta
-Hermano....lo siento – Se puso triste, ella solo intentaba protegerme y yo...no la hice caso
-Por favor vete, intento escribir una poesía a Catalina
-Si...perdoname por favor... - Cerro la puerta, mientras yo solo pude golpear con fuerza el escritorio y hundir mi cabeza entre las manos

El dia que mas temía había llegado...el cielo lo anunciaba con una fuerte tormenta que pintaba las calles de Odaiba como si fuera uno de los canales de Venecia y el cielo tan oscuro que de tan solo verlo te entristecías.
Había quedado en ir a ver a Catalina, cumplíamos 1 año de relación y lo mas romántico en ese momento del dia, era ir a su casa sin avisar y entregarle el ramo de 12 rosas con el poema que tanto me había costado escribir
Por suerte tenia un paraguas, así evitaba que las rosas, el papel y yo nos mojásemos con ese diluvio que azotaba la capital de Japón, mas que un diluvio, era un ti fon, característico de esa época del año...mayo.
Llegue a su casa, era un chalet muy occidental, con su típico jardín y su valla para evitar el paso a las personas ajenas al lugar, así que en vez de llamar, me salte la vaya y camine hacia un árbol, por el cual, me había subido muchas veces para llegar a su habitación.
Trepe por el con agilidad y llegue a su ventana, ahora si me estaba mojando, pues para subir tuve que dejar el paraguas en una esquina, allí pude verla, sonriendo y riendo, supuse que estaría con alguien, pero el marco de la ventana no me dejaba ver mas desde mi posición, así que con destreza salte al balcón...para poder ver como Catalina hablaba, reía y sonreía a otro chico, que no era yo.
En ese momento quise gritar, pero mientras me mojaba, y sabiendo que la lluvia tapaba mi respiración y el ruido que hice al saltar, me quede para poder escuchar y ver lo que hacia

-Si...jajaja, soy soltera...¿como lo as deducido Takagi-san? - Eso me callo como un balde de agua fría, pero siendo masoquista, quise saber mas, sobre todo de ese chico
-Porque en este dia del año, lo mejor es estar con una chica tan guapa como tu, Catalina – El chico se acerco a ella y comenzó a besarla apasionadamente, mientras ella se levantaba y le dirigía a la cama...a partir de ahí, me senté en el balcón, de lado contrario a donde en ese momento, la que era mi novia, se acostaba con otro chico

Aun no recuerdo como llegue a casa, solo se que las flores las tire en un contenedor de la calle, junto al poema que me tardo una semana en escribir. Al llegar, me tumbe en el sofá, aun mojado y sin aguantarlo mas, llore y llore, sin importarme nada. Llore, pidiendo en ese momento un abrazo de mi madre, unas simples palabras de animo, pero...por fortuna, no estaba solo
A mi lado mi madre me sonreía, sabia que era fruto de mi imaginación y de la depresión que sentía, ella me abrazaba, brindándome su calor y sonriéndome tiernamente, diciéndome “ no te preocupes cariño, tienes una hermana que te quiere mucho y sabes que no estas solo, pronto encontraras a la chica idea, solo espera y se tan bondadoso y cariñoso como siempre...mi Taichi”

Mi hermana llego, se encontró conmigo jugando a la playstation, con un pijama de invierno, comiéndome una caja de pizza y una coca cola de 2 litros

-Ola hermano...¿que tal?, creí que estabas con Catalina...afuera llueve mucho... - Se me callo el mando al suelo y ella paro - ¿pasa algo? - noto mi cara, las lagrimas volvían a aparecer
-He visto...lo que llevas previniendome desde hace tiempo...yo...hermana...siento no haberte echo caso – Comencé a derramar lagrimas – fui un idiota, ella solo me quería por lo que era, pero ya e dejado de ser el que era por su culpa y ahora...ahora no se quien soy...me siento solo y abandonado...soy un imbécil...no te echo caso, a ti, a la que mas quiero en el mundo, no te echo caso...soy idiota...¡PERDONAME HIKARI! - Sin evitarlo mas, Hikari se lanzo contra mi cayendo encima de mi y abrazándome con fuerza, llorando en mi pecho, mientras yo la abrazaba y lloraba en su hombro, desahogándonos juntos...como buenos hermanos

Ese dia, dormimos juntos en mi cama, llevábamos mas de 4 años sin hacerlo, echaba de menos el calor que emanaba su cuerpo, hacia que estuviera tan bien, abrazándola y queriéndola, como la hermana que era. Se la veía tan pequeña a mi lado, aun no soportaba el echo de que estuviera saliendo con alguien, y peor aun, que se estuvieran acostando juntos...pero era su decisión y yo, tan solo, la vigilaba y la protegía en las sombras.

Al dia siguiente, quede con Catalina en el parque central de Odaiba

-Tai cielito, siento no haberte cogido ayer el teléfono, espero que no te hayas preocupado tanto...esque con el tifon y todo no pude salir y el teléfono lo tuve en silencio...perdoname...soy...
-Catalina....hemos terminado
-Soy tonta lo se...pero....¿que?...pero...¿P ORQUE?...¿porque Tai?, ayer cumplimos 1 año y yo....yo te echaba tanto de menos
-Si...seguro que con Takagiri en tu cama me echabas mucho de menos...¿no eras tu la que decía que quería llegar pura al matrimonio?,dime la verdad Catalina...¿con cuantos te has acostado desde que estamos juntos?

Silencio, el cantar de un pájaro y unos niños jugando a la pelota era el único sonido que percibían mis oídos...enfrente de mi...una Catalina noqueada, victima de todas sus mentiras, atrapada en la pura verdad de nuestra relación.
Mentiría si te dijera que esa tarde también llore y que por culpa de todo eso, sigo estando como estoy, y eso que ya ha pasado unos meses...concretamente 11.
Catalina se fue ese verano a Tollouse de nuevo pues todo el instituto se entero de lo que había echo, y su reputación había caído en picado.

Fin flasback
Ese año el Tigre de Odaiba había resucitado, gane el campeonato y me clasifique para la intercontinental, pero hay un jugador que intenta hacerme sombra, no se muy bien su nombre, pero se que le llaman el “Halcón” y este año ira a Tamachi, por eso quiero entrar, para poder saber quien es y enfrentarme a el

Capitulo 3.

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CAPITULO III:
Rendimiento.


-¡Takenouchi/Sora!


Oía Las voces de Matt y Tai llamándome, pero salí del sushi rock sin pensármelo dos veces. Las lagrimas volvieron a recorrer mis mejillas, ¿Cómo era posible que de un momento a otro las cosas cambiasen tanto? Unos momentos anteriores estaba disfrutando de un apacible cumpleaños rodeado de mis amigos… y ahora estaba llorando.
En un solo instante se me juntaron todas las cosas que me había estado guardando durante estos días y explote literalmente. No recordaba haber llorado tanto y era extraño porque no sabia el motivo exacto de porque lloraba. Tal vez de tristeza al ver que Daisuke aun no había dado señales de vida, a pesar de que el me dijo que me llamaría… o era esta rabia que estaba experimentando. No me había echo ni pizca de gracia que Taichi me metiera el móvil en la jarra de agua…por primera vez en mi vida apreté los puños, estaba muy cabreada, aunque reconozco que había pasado descaradamente del y estaba todo el rato pendiente del móvil, pero eso no era motivo suficiente como para estropearme así el móvil. Estaba ya lo suficientemente lejos del Sushi rock. Ahora podría llorar como una descosida sin que nadie me molestase…pero una estúpida voz no me dejaba en paz.


-Takenouchi ¿te importaría parar un poco? No me extraña que juegues al fútbol, con lo que corres…
No me moleste en darme la vuelta, ya sabia yo que no me dejaría tranquila.


-¡Matt! Dejame en paz-dije secamente.
-siento desilusionarte, pero no soy Matt. Soy yo, Tai.


Me di la vuelta inmediatamente y nuestras miradas volvieron a cruzarse. El seguía teniendo esa mirada divertida e infantil, es como si no hubiera ocurrido nada en el sushi rock, ¿Cómo podía tener este tío tanta cara? Mi mirada en cambio, le mostraba todo lo cabreada que estaba en ese momento.


-¿Qué haces aquí? No tengo mas cosas aquí para que me las tires a las jarras de agua. ¡Largate!
-¿todavía sigues con eso? –me pregunto el castaño sorprendido-solo ha sido una broma, te tomas las cosas demasiado a pecho Takenouchi.
-¡una broma! –creía que me iba a poner mas histérica de lo que estaba-¿pero que clase de bromas gastas tu? Eres un idiota…mira dejame en paz, quiero estar sola, vete por favor.
Me iba a ir de allí, pero Tai me agarro del brazo.
-Espera por favor -me suplico- no te pongas así…por el amor de dios Sora, no es mas que un móvil. Mira yo siento haberte tirado el móvil al agua…pero no es mas que eso un móvil…
-No te enteras de nada, el móvil me da igual-al ver la cara de atontado de Tai, decidí explicárselo mejor -Davids esta de acampada, como ya te dije, la única forma de hablar que tenemos es mediante teléfono, y ahora gracias a ti ya no podre hacerlo.


Taichi alucinaba por momentos, y me seguía mirando de esa forma rara, cada minuto que pasaba me sentía mas estúpida.


-¡venga ya! hasta el dia de hoy no a dado señales de vida...¿que te hace pensar que hoy si te va a llamar?
no me esperaba esa respuesta, ¿como sabia todo eso? intente relajarme.
-Estas confundiendo las cosas...es verdad que Daisuke no me ha llamado estos días, pero es porque no tiene cobertura.
-Anda no me fastidies -Tai soltó una risotada irónica -no tiene cobertura pero en cambio si puede mandarte mensajes, Takenouchi, no seas tan pardilla por favor.


Otra vez me había sorprendido...¿pero como demonios sabia todo eso? pensé muy fríamente en aquello, ¿alguien se lo pudo decir?...Mimi imposible a estado conmigo todo el rato, y cuando no lo a estado, el baboso de Joe se ocupo de ella... y en cuanto a Matt, le ha conocido hoy y apenas han cruzado palabra. No entendía nada.


-¿como sabes tu eso? no recuerdo habértelo mencionado.
-Bueno...veras...esto te va a parecer muy gracioso -Tai se empezó a sobar la nuca de esa manera-cuando cogí tu móvil lo fisgoneé un rato...vi el mensaje y no pude resistirme...
-¿registraste mi móvil? no es solo que lo hayas roto, sino que tienes la cara de cotillearlos sin mi permiso...Yagami sera mejor que me vaya.


Iba a ir en rumbo lejos de él, pero otra vez mi brazo fue aprisionado por el de Tai. Intente deshacerme de él, pero entonces el tiró de mi y sólo nos separaban el uno del otro unos escasos centímetros.
Todo el cabreo que tenia se disolvió en un instante, no sabia muy bien lo que estaba sintiendo en ese momento... Tai y yo estábamos demasiado cerca, el corazón me latía a mil por hora.


-Sora, te lo suplico no te vayas-me pido Tai aun agarrándome el brazo- mira lo reconozco e sido un cerdo profundo... pero no quiero que te enfades conmigo. perdoname...mira si me perdonas y te quedas aquí conmigo te compensare lo del móvil, te lo prometo.
-¿compensarmelo? y, ¿como vas a compensarmelo?si es que se puede saber claro.
-Bueno...te voy a invitar a un helado de chocolate, ¿que te parece...podrás perdonar a este imbécil?
-Mmm -aun seguíamos los dos en la misma posición, pero hacia mucho tiempo que se me había pasado el enfado con Tai. Le sonreí -mas te vale que sea un helado grande...y bueno...ahora si me devuelves el brazo te lo agradecería enormemente.
Tai sonrió también y me soltó de brazo...era extraño pero los dos estábamos a gusto. Moví me cabeza de un lado a otro. tenia que dejar de pensar en bobadas.


-Bueno Takenouchi vayámonos, unos helados gigantes nos esperan.


En el sushi rock el ambiente estaba demasiado tenso.


El local se quedo prácticamente vacío, después de que Sora y Tai se fuesen. Matt intento buscarles pero fue imposible no sabían donde se habían metido, pero no estaba preocupado sabia que estaban bien.
Mimi saco el móvil de la jarra y se lo dio a Matt para ver si este podría arreglarlo.
En el sushi rock solo quedaban ella, Matt, Takeru y Hikari, los demás se fueron mas rápido de lo que se esperaba Matt. Todos estaban algo nerviosos por la situación. Mimi ya no aguantaba mas.


-Ese Yagami es un imbécil perdido...¿como se le ocurre tirarle el móvil a la jarra?...
-A mi no me parece una idea tan estúpida -intervino Matt, mientras analizaba los "daños del móvil"-a mi también me estaba sacando de quicio ...no estaba prestando atención a nadie. Tú dirás lo que quieras Mimi, pero ese Yagami me cae bien. Tiene los huevos que yo no tengo...yo también pensé en tirarle el móvil o algo parecido pero no me atreví en cambio el, no se lo pensó dos veces. Tiene lo que hay que tener.
-A mi también me saca de mis casilla que se comporte así, pero ya deberías saber como es respecto al tema de Daisuke -Matt y Mimi se echaron una mirada cómplice -ademas tampoco era para tirarle el móvil al agua...
-Ya pero Sora también se ha tomado demasiadas confianzas. No debió pegarle esa bofetada.
Mimi no salia de su asombro, su amigo apenas conocía a Taichi y ya le estaba defendiendo...eso no era propio de Yamatto, si que le había cambiado ese viaje a Francia.
-Matt- dijo abochornada Hikari -que tal ves el móvil de Takenouchi, ¿tiene arreglo?
Matt había desistido en intentar arreglar el móvil.
-Lo siento Hikari -dijo el rubio-pero esto no tiene arreglo, me temo que Sora va a tener que comprarse uno nuevo.
-Siento todo esto...lo de la fiesta, el móvil, Sora y Tai...mi hermano me prometió que se comportaría como dios manda, pero otra vez la a vuelto a fastidiar...
Mimi se acerco a la castaña y la abrazo dulcemente.
-Tranquila, todo va bien no te preocupes. Ademas, Sora no debió reaccionar de esa manera, no es propio de ella.
-Si, no te agobies, en mi opinión ha sido un cumpleaños muy divertido-dijo Matt- y por lo del móvil no te preocupes, tengo la solución.


Matt saco de su bolsillo un móvil idéntico al de Sora. Takeru y Hikari no entendían nada de lo que Yamatto pretendía con eso, pero Mimi ya lo había adivinado.
-Yamatto Ishida no se te estará pasando por la cabeza cambiar tu móvil por el de Sora, ¿Verdad?
-¿y que mas dará eso?-el rubio se encogió de hombros- Sora se desesperará si se entera de que su móvil esta estropeado...y por suerte para ella tenemos el mismo modelo, solo tenemos que cambiar nuestra tarjeta y ya esta tema solucionado.
-pero hermano-intervino Takeru- entones tu te quedaras sin móvil...
-nada de eso -sonrió Matt -te recuerdo que todavía no le e pedido a Mama nada por mi cumpleaños, asique le diré que me compre un móvil y asunto arreglado. Me lo dará como muy tarde el lunes, puedo sobrevivir 2 días sin ese cacharro.


Todos asintieron con la cabeza. Takeru y Hikari volvieron a la mesa y se sentaron, querían tener un poco de intimidad.
Matt y Mimi por otra parte empezaron a hacer el cambiazo de móviles. La pelimiel no dejaba de mirar a su amigo asombrada, realmente estaba cambiado.
-¿que miras tanto?-pregunto Matt.
-A ti -respondió Mimi.
-¿puedo saber porque?
-Ese viaje te ha cambiado mucho, el Matt que yo conocía no se hubiera desprendido de algo suyo y menos para dárselo a otro.
-La gente cambia, supongo que habré madurado-explico Matt.
-¿Por qué te fuiste? No seria por Da…
-Basta Mimi, no remuevas mas el pasado… ya no tiene caso.
-Lo siento Matt, perdona si te e ofendido.
-No te preocupes -contesto el rubio sonriendole.


Mientras Matt y Mimi hablaban en el otro lado de la mesa Takeru y Hikari hacían otras cosas mas divertidas.
Takeru aprovecho que su hermano estaba distraído para acariciar la pierna de Hikari…empezó a llevar la mano por sitios que no debía, era consciente de que si Taichi estuviera allí le hubiera matado por hacer eso. Hikari se puso nerviosa y aparto rápidamente la mano de Tk.
-¿pero que haces Takeru? –dijo la castaña completamente ruborizada-te recuerdo que tu hermano esta a menos de 3 metros de distancia…
-No te preocupes por eso cariño, Matt no es como tu hermano , al contrario, es mas abierto para este tipo de cosas. No nos va a regañar ni nada por el estilo.
-Aun así no me parece bien, ademas estoy preocupada, Taichi no aparece. ¿Dónde se habrá metido?.
-Venga no seas aburrida-dijo Takeru mientras le mordía el lóbulo de la oreja-tu hermano estará bien, sabe cuidarse solo.
Hikari sonrió y Takeru la beso, este aprovecho que su novia se había dejado para volver a tocarla la pierna, empezó a acariciarla lentamente y poco a poco fue hacia dentro de la pierna. Takeru noto como Hikari respiraba cada vez mas rápido…pero entonces el joven rubio paro en seco.


-¿pero que haces? –se quejo Hikari- no te pares ahora.
Takeru ignoró el comentario y se agacho debajo de la mesa.
-¿Qué haces ahí? –pregunto la castaña molesta.
Takeru volvió con Hikari arriba de la mesa, ahora tenia en sus manos un balón de fútbol.
-Tu hermano se ha dejado aquí el balón, supongo que con las prisas no le dio tiempo a cogerlo.
-Tanto con el condenado balón y ahora va y se lo deja…en cuanto vea a ese descerebrado se va a enterar, lo voy a despellejar vivo.
-Me gusta cuando te pones así, estas mas guapa que de costumbre.
Tk y kari iban a volver a besarse, pero Matt y Mimi se sentaron a su lado, cortandoles todo el rollo.
-¿y ese balón Tk? No sabia que ahora jugaras al fútbol.
-no es mio -respondió el rubio-es de Tai,se lo dejo cuando fue detrás de Sora-se quedo pensativo un momento-oye se me ocurre una cosa…¿y si vamos al campo de fútbol del barrio y echamos un partido? Conociendo a Tai, seguro que va allí si se lo decimos.
-Es una buena idea Takeru -dijo Matt -iremos allí y haremos que Yagami y Takenouchi vayan allí -miro a Mimi-¿a ti que te parece?
A Mimi no le gustaba nada el deporte, es mas, siempre que podía lo evitaba…pero por otro lado estaba muy preocupada por su amiga, asique no se lo pensó dos veces.
-Me parece buena idea, pero ¿como vamos a avisar a sora y Tai?
-Eso dejámelo a mi-intervino Hikari -ahora le llamo y le digo donde estamos.
-Bien pues todo claro ¿no? –dijo Matt sonriendo-y ahora no perdamos mas tiempo, salgamos de aquí.


Los demás asintieron con la cabeza y salieron del sushi rock en dirección al campo de fútbol.
***
Tai me llevo a la heladería mas lujosa de Odaiba y me invito a un helado de chocolate de dos bolas, y el se pidió un batido de vainilla con nata y sirope de fresa, con lacasitos.
El cabreo se me había pasado del todo, y Taichi y yo volvíamos a hablar como si el incidente del móvil no hubiese ocurrido.
Aunque no podía parar de darle vueltas al tema de Daisuke, no creo que fuese una excusa lo que me dijo de la cobertura,no entendía porque los demás pensaban eso, conocía lo suficiente a Daisuke como para saber que él no era esa clase de chico.
Estaba pensando todo esto mientras le daba vueltas a mi helado con el dedo. Cuando salí de mi empanamiento, vi que Tai me estaba mirando, no se como lo hacía, pero cada vez que me observaba así conseguía intimidarme.
-No es una excusa barata-dije llevándome un trozo de helado a la boca.
Tai me miro alucinado. Otra vez no sabia de lo que estaba hablando.
-Quiero decir -continué diciendo-se que Davids no tiene cobertura.
-Sora, se que no eres tan pardilla. Te mandó un mensaje,tiene cobertura.
-Conozco a Daisuke y se que no me pondría una excusa tan patética. No tiene cobertura.
-No, crees que no tiene cobertura. Pero sabes que la tiene.
Esa frase me descolocó por completo. Nos miramos y no pudimos reprimir una carcajada, reímos durante un buen rato. era imposible que me enfadara con él, hacia mucho tiempo que no me sentía así de bien, al lado de Taichi se me olvidaban mis problemas y estaba a gusto y notaba que cuando estábamos juntos, el tiempo pasaba demasiado rápido.
-Y bueno-me dijo el castaño cambiando bruscamente de tema- supongo que este año te apuntarás al equipo de fútbol en el instituto, ¿no?-lo pregunto como si fuese algo evidente.
-No-le conteste tajantemente -para el próximo curso tengo otros proyectos...me voy a apuntar al grupo de baile.
Taichi escupió el sorbo de batido que se estaba bebiendo, me miro y se partió de risa.
-jajjaa, si si al grupo de baile, Takenouchi tienes algunos puntos que matan-cuando vio que le estaba mirando seria, se dio cuenta de que se lo estaba diciendo en serio-espera un momento...¿me lo estas diciendo de verdad?
-Pues si y no le veo la gracia ¿porque no iba a poder apuntarme al grupo de baile?
-Takenouchi lo tuyo es el fútbol y sinceramente, no te imagino con un tutú rosa bailando el lago de los cisnes.


me volví a reír, es lo que decía antes, dijera lo que dijera Tai no me podía enfadar con el. Aunque había algo muy curioso en él, desde que nos conocimos, únicamente hablamos de mi y apenas sabia nada de el... es como si no quisiera que el resto de la gente supiera cosas de él.


-Mejor dejemos el tema aparte. Ahora hablemos de ti, nos conocemos de casi 2 días y apenas se nada de ti, excepto que tienes mi edad y te apasiona el fútbol.
-Ah...-dijo Tai un poco seco- tampoco te creas que mi vida es muy interesante, es de lo mas aburrida que hay.
-Bueno aun así me gustaría saber cosas de ti... por ejemplo eras capitán de tu equipo de fútbol ¿verdad?-Tai me asintió con la cabeza- pues seguro que has tenido un montón de novias o puede incluso que ahora tengas una por hay...dime ¿sales con alguien ahora?
El rostro de Tai cambio, perdió todo ese aspecto divertido e infantil, se puso totalmente serio y pude notar por su voz como se entristeció.
-No-me dijo totalmente frío- no tengo novia y no la pienso tener, paso de tías, esas cosas solo te traen quebraderos de cabeza y problemas, estoy mucho mejor solo.
Era evidente que Tai a tenido una novia pero por algún motivo no quería hablar de ello, y yo tampoco le iba a obligar. Supongo que todavía no teníamos la suficiente confianza como para que me lo contase.
-Esta bien-dije sonriendole- perdona si te a molestado mi pregunta.
-No te preocupes -se mordió el labio-la verdad es que...
No se lo que me iba a contar porque en ese preciso instante sonó su móvil. Refunfuño algo y saco el aparato del bolsillo
-¿Diga? - contesto sin mirar quien le llamaba – Si...vale...lo siento...deja de chillarme enana...bla bla bla...lo que digas..esta aquí conmigo así que no os preocupéis...que vale, que NO ME CHILLES...dios Hikari que no pasa nada, que no me a matado...aun – rió y yo también me reí al ver su sonrisa – Vale...ah, genial, claro...ahora mismo vamos, no os preocupéis – volvió a sonreír abiertamente – vale enana...cuidado con lo que haces con Takeru – puso una cara seria, pero en el fondo sabia que era divertida – hasta luego canija – colgó y me miro sonriente – Vamos..nos espera un partidito de fútbol – Le mire desconcertada y me tomo de la mano


Salimos del local, y caminamos hacia el campo de fútbol, donde ya nos esperaba impacientes, Yamatto haciéndose unos toques, Mimi y Hikari apoyadas en las porterías y Takeru haciendo lo que parecía un pre calentamiento
-Que hay Yagami – saludo Matt pasándole el balón con la cabeza
-Veo que sabes algo – contesto Tai medio sonriendo y atrapando el balón con su pie, equilibrándolo en su tobillo, subiéndolo hasta la cabeza con gran maestría, dejandoselo en la nuca y luego atrapándolo con el pie, controlo, se la puso al pecho y voleo hacia la escuadra
-Como se nota que eres el capitán – levanto el dedo Takeru, Tai bufo y le miro con una seriedad algo cruel
-No me hagas la pelota – Era tan seria su cara que hasta a el le costo aguantar la risa, explotando y haciendo que Takeru pudiera respirar de nuevo – tenias que haber visto tu cara – Matt también se apunto a reírse
-Enserio hermano, aveces eres demasiado inocente – Hikari también comenzó a reírse después de que Matt soltara ese comentario
-Como la vez que te dije que me había quedado embarazada y te lo creíste, hasta hiciste el testamento cuando te conté que Tai lo sabia
Silencio...solo se escuchaba la risa de Hikari, al momento paro y miro a los demás, Takeru tragaba la saliva costosamente, Matt estaba en Shock y mirando el aura negra que tenia Tai sobre si mismo, Sora no sabia que hacer, Mimi esperaba expectante algún signo en el mayor Yagami, Hikari no sabia donde esconder a su novio, sabia que con ese comentario...le había sentenciado


-B..bueno...era solo una broma – hablo con dificultad – no paso nada, díselo Hika
-Claro... -ayudo su novia – tranquilo hermano, no paso nada
-Bueno que tal si comenzamos el partido – dijo Matt poniéndose delante de su hermano temeroso que en cualquier momento Taichi pudiera saltar a su cuello
-Si eso comencemos – apoye mientras tocaba el hombro de Tai y le sonreía, este al momento sonrió impresionandome de su cambio de humor tan repentino


Los equipos fueron fáciles de elegir, Takeru, Tai y Mimi, contra Matt, Hikari y yo.
Sacamos nosotros, como el campo era un poco grande para solo 6 personas, lo delimitamos a la mitad, Tai y Matt cogieron la portería con ayuda de Takeru y la colocaron en el medio campo, ahora parecía un partido de fútbol sala, pero así no tendríamos que correr tanto.
Moví el balón hacia Matt, este intento regatear a su hermano, pero le presiono muy bien, me desmarque y me lo lanzo a mi, lo controle con el pecho y me encontré cara a cara con Tai...su cara, me distrajo, su pelo revoltoso y sus ojos...sin darme cuenta me la robo
-Sora mas atenta – me grito Matt, asentí y fue hacia el, pero el balón lo cambio de banda majestuosamente hacia Takeru, controlo muy bien...delante de el su novia en la portería
-Como marques te quedas sin sexo – dijo muy segura Hikari, Takeru resbalo de la impresión y Matt riéndose se la llevo
-Como caes en esas trampas tan viejas – rió Matt mientras me la pasaba, ahora si, delante de mi tenia a Mimi, la hice un caño y me la lleve, Tai era mi rival de nuevo, me presiono y tuve que esconder el balón
-Enseñame lo que sabes, Takenouchi – Dijo intentando coger el balón
-Esta vez no caeré de nuevo ante ti – La eleve con elegancia y la pase por encima de el, me sonrió...supuse que me dejo pasar, me enfado un poco pero controle y dispare, sin portero, marque el primer gol
El partido estuvo verdaderamente entretenido, al final, después de mas de media hora, quedamos 10-9, ganamos, gracias a las amenazas de sequía por parte de la menor Yagami, hacia Takeru
-Buen partido, ¿no creéis? - pregunto Tai secándose el sudor con la camisa...se le veía tan sexy...
-Si, la verdad es que si – contesto Matt sacudiéndose el pelo...también se le veía sexy
-Pero tu hermana hacia trampas – Takeru refunfuño y Hikari no pudo evitar susurrar, algo que solo yo pude escuchar
-Que sexy se le ve con esa carita de niño pequeño – no pude evitar reírme y sonreirla
-Mas te vale – dijo Tai ante el comentario de Takeru –
-Hermano, es algo tarde, deberíamos irnos ya – sugerio Hikari, miramos el reloj, y ya era hora de ir a cenar, ademas que el sol nos anunciaba que el principio de la noche llegaría...pero yo no podría dormir
-Bueno, pues me voy yo también – Alce la mano y sonreí mientras me daba la vuelta
-Espera Sora, te acompañamos – dijo Matt
-No, gracias Yamatto, pero tengo que pensar, nos vemos mañana – Sonreí mientras me alejaba
-Que chica... - susurro Mimi – Bueno yo también me voy chicos, Tai, Hika, Takeru, encantado de conoceros – Sonrió Mimi mientras se iba
-Bueno, solo quedamos nosotros – dijo Matt
-Oye Ishida...tu que conoces mas a Sora – Empezó Tai mientras seguía viendo la estela de la sombra de Takenouchi alejándose – Es así...o por culpa del tonto ese de Daisuke esta así – Matt resoplo y contesto con seguridad
-Daisuke le a dejado así...antes era un poco mas abierta, pero ese Motomiya no la deja ni respirar, ya le veras cuando regrese mañana
-Espero que no...
-Yagami...me a encantado conocerte, espero que nos volvamos a ver, eres un tio legal, ademas mi concuñado – rió mientras miraba a los pequeños
-Si... - refunfuño – vamos hermana
-Claro...hasta mañana Takeru – le beso en los labios dulcemente, Matt izo un amago de besar a Tai, cosa que hizo que se partiera de risa, Tai le acompaño y se miraron, para luego medio sonreírse...sabían que se iban a llevar muy bien, desde ese dia
Al llegar a casa Tai dejo el balón en su cuarto, se fue a pegarse una ducha, mientras Hikari llamaba a Takeru por teléfono


-Así que tu hermano se quedara en tu casa todo el año...que buena noticia ¿no?
-Hika...me voy a dar una vuelta, díselo a papa cuando venga, tienes la cena puesta –Hikari le hizo un movimiento con la mano, en señal de que se fuera, que le estorbaba, Tai solo pudo resoplar a ver a su hermana tan contenta...la verdad que ese Takaishi no la hacia ningún mal, es mas...gracias a el...su hermana volvió a ser lo que era hace 5 años
Camino un rato, mirando las pocas estrellas que se podían ver en el cielo de Tokyo, sintiendo el aire frió golpear su piel. Camino hasta el campo de fútbol, tenia ideas de tumbarse en el y mirar el cielo...pero al llegar, vio una persona que parecía que le había copiado la idea
-Takenouchi... - Dijo algo inseguro, pero al llegar hacia ella, se dio cuenta que si
Sentí la voz de Tai, me pareció raro, creí que divagaba...pero no era así, era el y venia hacia mi.
Al llegar se tumbo a mi lado
-¿molesto? - pregunto con esa sonrisa tan perfecta con la cual llevaba pensando horas
-Claro que no tontorron, dime...¿que te hace venir esta noche aquí?
-No lo se la verdad – pareció que lo pensó – Supongo que lo necesitaba...¿y tu?
-Igual – conteste resoplando y suspirando – Siento mi comportamiento de esta tarde...me comporte muy infantil
-Descuida Takenouchi
-Sora...llamame Sora...Taichi – sonreí
-Sora... - suspiro – Cielo...¿no es así?
-Si – volví a sonreír, parecía que se sabia los Kangi muy bien
-Escucha Sora...antes no te fui sincero del todo – me miro a los ojos, sentía que me perdía en esos perfectos ojos achocolatados – Tu me has contado muchas cosas...y yo no te e contado nada...respecto al tema de...las novias y todo eso...yo...tuve una hace un par de meses...
Sabia que Tai me escondía ese recuerdo, me entristecí al ver que su expresión ya no era la de siempre, perdió la sonrisa y la alegría, ahora estaba medio serio, medio triste...tuve miedo de que me desvelara lo que le hacia daño, pero se le notaba tan confiado..que solo le apoye a que siguiera
-Escucha Sora...lo que te voy a confesar...es para que sepas que de verdad quiero ser tu amigo – intento sonreír, pero se le noto que no pudo – Hace un par de años, concretamente 2...salia con una chica, no hacia mucho que la acababa de conocer...pero me enamore de ella locamente, se llamaba...

Capitulo 2.

Enlaces del pasado:
" Capitulo 2: Reencuentros del pasado"


Mimi me invito a que entrara a su apartamento; Estaba situado en el barrio mas lujoso de Odaiba. Ya e ido muchas veces a su casa pero no podía evitar sentirme algo extraña cuando me encontraba allí, la decoración era fascinante y los muebles eran preciosos. Realmente ese apartamento parecía el de una revista de decoración. Envidiaba su casa… la mía no la llegaba, apenas la hacia sombra.

-Bueno vas a quedarte ahí todo el dia o te decides a entrar-me dijo una Mimi impaciente-
Al final las palomitas se nos enfrían.
-Lo siento-conteste sobándome la nuca… y de hecho me sorprendió hacer ese gesto. No era propio de mi-me entretuve mas de lo que pensé esta tarde.
-Bueno no pasa nada mujer… si que a sido larga la despedida-me guiño un ojo-ya era hora de que ese Daisuke se pusiera las pilas.
-En realidad no es como tu te piensas… estuve con Daisuke pero se fue antes y...-no sabia si contarle la fabulosa tarde que había pasado con Taichi… pero pensé que seria mejor no contárselo –me entretuve algo por el camino.

Mimi me miro algo sorprendida, me conocía lo suficiente como para saber que la estaba ocultando información. También sabia que no saldría de allí sin que se lo hubiese dicho. No sabia porque no le quería contar lo que había hecho después de despedir a mi novio… en el fondo de mi ser sentía que había hecho algo malo… ¿el que? Es lo que no sabia. Solo había estado una tarde con un amigo jugando al fútbol ¿Qué había de malo en eso?... moví rápidamente mi cabeza de un lado a otro. Tenia que dejar de emparanoiandome con cosas sin importancia o me empezarían a salir canas antes de lo esperado.

No me di cuenta de que Mimi me estaba mirando de esa manera que yo tanto odiaba.

-Con que te entretuviste por el camino ehhh -arrugo la nariz y ese gesto la dio un toque divertido a su rostro- y vaya caperucita quien ha sido el lobo que te a entretenido.
-Mimi me gustaría seguir aquí jugando al detective Conan pero… no se a ti pero a mi me gustaría empezar a ver la película -cambie bruscamente de tema, sabia que Mimi era igual o incluso mas distraída que yo. Si tenia suerte colaría y si no…pues estaba muerta.
-Cielos es cierto-dijo dándose una palmada en la frente y cogiéndome de la mano-vamos al salón.
suspire aliviada al ver que Mimi me cogía de la mano y me conducía al salón. por ahora me había librado pero tarde o temprano me abordaría con el tema.

-Bueno tú siéntate mientras yo cojo la película -se paro en seco- por cierto ¿que película te apetece ver?
-Pues hoy es tu noche de suerte-dije sentándome en el cómodo sofá -te dejo elegir.
-Esta bien elegiré yo-fue hacia el mueble donde estaban las películas- pero solo quiero que sepas una cosa. no voy a dejar que te deprimas y menos por ese imbécil de Daisuke, ¿estamos?-la sonreí a modo de respuesta-bien así me gusta, y ahora veamos-adopto un aire pensativo-creo que todavía tengo la película perfecta para que la veamos hoy... y si no recuerdo mal...¡aja! aqui esta-me enseño la caratula de una película que las dos conocíamos bien, "como perder a un chico en 10 días".

-Oh dios-dije totalmente emocionada-no me puedo creer que aún conserves esa película.
-La duda ofende, entonces, ¿te apetece que veamos esta película?
-Apetecerme es poco...me muero de ganas de volverla a ver.
-Genial-dijo complacida mi mejor amiga-voy a ir poniéndola, puedes ir probando las palomitas, que no muerden.
-Jajaja -le saque la lengua cómicamente.

Mimi me devolvió el gesto y se levanto un segundo, apago la luz para que viéramos la película mejor.

-Bueno que empieza-dijo la pelimiel acomodándose a mi lado en el sofá.

puede que a simple vista pareciese una película como otra cualquiera pero para Mimi y para mi era algo mas. siempre veíamos esa película cuando alguna de las 2 tenia un mal dia o pasaba por una mala racha y, aunque pareciese mentira, eso nos subía bastante la moral. era nuestra película favorita.
Mimi me conocía bastante bien y sabia como me estaba sintiendo en estos momentos, aunque yo tratara de ocultar mis verdaderos sentimientos con falsas sonrisas, ella sabia que estaba rota por dentro. eramos casi como hermanas. por lo tanto conocíamos perfectamente nuestros estados de ánimo.
se que no saldría de aquel apartamento sin que le contase lo que había echo esa tarde. siempre le contaba todo a Mimi incluso los mas mínimos detalles de mi vida cotidiana y ahora no era capaz de contarle lo que había echo unas horas antes de verla. me sentía fatal por momentos, ¿porque no era capaz de contárselo? aún pensaba que no había pasado nada malo... pero entonces...¿porque no se lo contaba?.
lo mejor seria desahogarme con ella , y pedirle un consejo. la mire directamente a los ojos.

-Mimi...tengo que contarte una cosa-iba a comenzar a contárselo cuando otra vez mi oportuno teléfono sonó- estoy empezando a odiar este teléfono siempre interrumpiendo.
-Anda no pasa nada tu atiende tu teléfono -se la notaba preocupada aunque me estuviera sonriendo.

eche un vistazo a mi móvil y vi un mensaje de mi novio....
me sentí como si un jarrón de agua fría me cayera encima.

en otras circunstancias ya me hubiera estado subiendo por las paredes al ver las horas que eran y comprobar que Davids no me había mandado ningún mensaje... pero hoy... se me había olvidado por completo.
me lo había pasado tan bien con Taichi que por un momento olvide que mi novio estaba a muchos kilómetros de distancia de mi y que necesitaba saber de él. ¿como podía ser eso posible?. estaba notando como la culpabilidad crecía en mi interior por momentos. amaba a Davids, de eso estaba segura, pero lo que no comprendía era porque hoy no me importaba que me dijera que había llegado bien al campamento...ni porque no me había hecho ilusión ese mensaje. no entendía nada de lo que me estaba pasando.

-¿Sora, se puede saber lo que te pasa? te has quedado pálida-se la notaba muy preocupada.

iba a contestarla pero un nudo se apodero de mi garganta impidiéndome articular alguna palabra, ahora me estaban entrando ganas de pegarme una bofetada ¿qué me estaba pasando?

Mimi acabo por impacientarse del todo y me arrebato el teléfono.

-Ahora voy a ver que es lo que te a puesto de esa manera...-leyó en voz alta el mensaje de Davids-"hola mi vida acabo de llegar. no tengo cobertura lo siento. te quiero mucho".-su cara cambio también... y no sugería nada bueno- dios, en serio Sora siento si voy a ser dura contigo, pero...¿no creo que seas tan pardilla como para creerte eso no?-se quedo mirándome un rato- no me digas que estabas así por él... ¿estabas tan rara porque no habías recibido ninguna noticia suya hasta ahora?
-En parte si... pero no es solo por eso-no podía seguir mintiendola era mi amiga- pero lo que te tenia que contar es algo totalmente distinto-trague saliva y al fin me decidí a decírselo -esta tarde cuando despedí a Davids.. me derrumbe, ya sabes como me pongo cuando se va, no aguante mas y me puse a llorar desconsoladamente pero entonces no me di cuenta de que había un chico a mi lado. empezó a consolarme y me invito a un helado de chocolate... empezamos a hablar y no se como acabamos jugando al futbol. yo me lo pase en grande y fue por eso por lo que tarde tanto en llegar hasta tu casa. y no se .... por un momento me olvide de Davids y lo mal que lo estaba pasando y ahora me siento fatal.
-Osea que por eso estabas tan rara antes... porque has hecho un nuevo amigo y has estado pasándotelo bien esta tarde ¿no?
-Si...lo siento-dije con la mirada clavada en el suelo.
-¡idiota!-Mimi me dio una buena colleja-¿tú sabes el susto que me habías dado? pensé que te había pasado algo malo... no vuelvas a hacerme esto.
-Lo siento-me sobe la nuca, ese coscorrón me había dolido bastante- pero entiéndeme no se.. creo que no he hecho nada...
-Por supuesto que no has hecho nada -Mimi acabo la frase por mi. aveces detestaba que me conociese tanto- Sora ese idiota se ha ido otra vez y como siempre espero al ultimo momento para decirte que se iba de campamento... para colmo te manda un mensaje poniéndote una excusa patética para no tener que hablar contigo en todo el finde... y ahora me saltas con que si has hecho algo malo. Sora por el amor de dios. tienes el mismo derecho que él a divertirte.

Mimi tenia razón, pero seguía sintiendo ese nudo en el estomago que no me dejaba respirar, sentía como me iba a dar un ataque de ansiedad en cualquier momento, empezaba a hiperventilar…hasta que Mimi me cogió de la mano

-Recuerda esto Sora…no estas sola – Al sentir la mano de Mimi sobre la miá no pude evitar sonreír abiertamente, sin necesidad de esconderme…pero al mismo tiempo, lagrimas saladas caían de mis ojos, Mimi lentamente, como si fuera un bebe indefenso, me las seco son sus dedos, suaves y cálidos, mientras me sonreía – Sora…siempre me tendrás a tu lado, no te preocupes, hagas lo que hagas, te apoyare en todo
-Gracias Mimi – La abrace con todo el cariño que pude dar en ese momento, ella me conocía mejor que yo misma, parecíamos hermanas. Nos conocimos en el parvulario de Odaiba Norte, a los 6 años, desde ese dia Mimi se había convertido en mi mejor amiga.
Flashback
Era una de esas niñas pijas que todos evitaban, siempre llevaba vestiditos de Dolce Gabanna, o de Little Dior, y lacitos rosas perfumados. Sus zapatos eran de lo mejor, marca Italiana Martineli de color blancos. Siempre llevaba su bolsito de mano de Hello Kitty, que la hacia verse aun mas pija de lo que ya venia de por si.
Al principio pensé evitarla, esas niñas solo se querían juntar con las de su especie, pero a medida que pasaban los días, mas tenia deseo de conocerla. No parecía ese tipo de pijas que yo creía, además, se sentaba siempre en su mesita, sin hablar con nadie…se la veía demasiado sola, tanto, que me dio tristeza verla de ese modo. No jugaba con nadie, y la profesora siempre la hablaba intentando que dijera algo, pero se la veía callada, mirando por la ventana, haciendo voto de silencio.
Una de esas mañanas de otoño, me levante de mi asiento y me arme de valor para dirigirla la palabra

-Hola…Tachikawa, ¿verdad? – pregunte tímida
-Así es… - contesto sin levantar la mirada
-¿Quieres jugar conmigo? – pregunte de forma cariñosa – Me se muchos juegos divertidos
-Gracias…pero no – contesto de forma seca – vete a jugar con otra

Esa fue la primera vez que me distancie de ella…no parecía entrar en razón, asi que lo di por acabado..eso si, por ahora
Siguieron pasando los días, y Tachikawa seguía sin hablar con nadie, venia en su coche particular, y se iba, sin dirigir la palabra a nadie
Un dia, a comienzos de invierno, callo una fuerte llovizna, y el coche particular, tardaba en ir a buscarla, además de que no tenia paraguas

-Tachikawa – la llame al salir de clase – tengo paraguas, si quieres, podemos ir a fuera a esperar a tu coche, yo no tengo prisa, mi mama siempre llega tarde – la sonreí, esta sin expresión ninguna, asintió – Vamos

La cogí de la mano, y Salí afuera, abrí el paraguas y nos refugiamos en el, era de color rojo, mi color preferido

-Tachikawa…¿te puedo hacer una pregunta? – pregunte tímidamente, esta asintió de nuevo sin expresión - ¿Por qué no hablas ni juegas con nadie?
-Metete en tus asuntos Takenouchi – salió del paraguas de improviso, y se fue corriendo, el coche había llegado…ese dia me sentí muy sucia, y muy dolida

El invierno había llegado, los primeros copos de nieve se apreciaban con una fina manta blanca, cubriendo las calles de Odaiba. El frío te congelaba los huesos, y casi no podías ni moverte.
Tachikawa venia con sus caras bufandas y guantes mas un gorro, todos rosas. Pero esta vez venia distinta, se acerco a mi mesa y mientras se descubría el rostro, me sonrió

-Takenouchi – me hablo – Mi padre me a dicho que invite a una amiga a casa…ya que es mi cumpleaños – se mostró muy tímida, y me extraño – yo bueno…se que no te e tratado muy bien y…
-Estaré encantada de ir, Tachikawa – la sonreí para que no se preocupara
-¿De verdad?, habrá tarta y muchos juegos, y luego veremos una película, mientras mi madre nos prepara un rico tazón de chocolate caliente – Y hay…en ese mismo momento, cuando me mostró su sonrisa…supe que Mimi Tachikawa, era una gran persona, escondida en una mascara de dureza, por miedo a ser rechazada.

Antes de ir a su casa, me contó muchas cosas. Ese curso venia desde EE.UU, ella era japonesa, pero había vivido toda su vida en EE.UU, por eso tenia miedo de no caer bien a nadie, porque como ella me contó, allí en los estados unidos de América, las cosas eran distintas. Si no eras una chica pija con dinero, no tenias amigas.
En su casa lo pase realmente bien, eramos dos, pero como ella me dijo esa misma tarde “ Tu cuentas como mil, Sora”, que me llamase por mi nombre…hizo que estuviéramos aun mas unidas
Desde ese mismo dia, nos hicimos inseparables

Fin flashback

-Mimi…¿te acuerdas cuando viniste de EE.UU?
-Como olvidarlo…ese dia supe que seriamos amigas para siempre – sonrió – vamos…

Vimos la película, sonreímos, reímos y disfrutamos de nuestra película favorita, hasta que se acabo

-Por cierto Sora, mañana es el cumpleaños de Matt – dijo mientras leía una revista
-¡CIERTO! – Se me había olvidado por completo, con todo lo de Daisuke y Taichi, no le había comprado nada
-Tranquila, es a las 15:00 en el Sushi Rock, nos tocara unas canciones y luego disfrutaremos de un suculento plato de Sushi
-Me parece muy buena idea – Sonreí, la verdad es que tenia ganas de ver a Matt, ese rubio ojiazul, me ayudo bastante en la secundaria

En casa de los Yagami, no todo eran risas y sonrisas

-Pero bueno, Hikari, ¿en que estabas pensando? – pregunto Tai mascullando el nombre de “maldito Tk” mil veces
-Tai, tengo 15 años (En este fic, Kari y Tai tan solo se llevan 1 año, al igual que Takeru y Matt), ya no soy una niña – dijo kari mientras se cruzaba de brazos
-Hasta que no tengas 18 años no eres mayor
-Dejalo ya Tai – kari no quería escuchar mas, pero Tai seguía
-¿Lo has hecho ya con Takeru? – Pregunto rabioso – contestame la verdad
-¿y que si lo e echo? – pregunto divertida - ¿vas a contárselo a papa?
- no metas a papa en esto
-pues dejame en paz, Takeru y yo nos queremos, y sabemos lo que hacemos – Hikari se dio la vuelta indignada y se dirigió a su cuarto
-¡HIKARI YAGAMI, AUN NO E ACABADO!
-PERO YO SI – dio un portazo, mientras Tai seguía mascullando el nombre de Takeru y pensando mil y una torturas que hacerle
- Por cierto – abrió la puerta Hikari – Mañana Takeru te a invitado al cumpleaños de su hermano, es de tu misma edad, a las 15:00 en el sushi rock, no lo olvides – volvió a dar un portazo
-Maldito Takeru…encima tiene un hermano de mi edad…seguro que es otro idiota rubio de cuarta
- TE HE ESCUCHADO – grito Hikari desde su cuarto


Un nuevo dia había llegado. Me había levantado mas temprano que de costumbre, apenas pude dormir 3 horas. Estuve bastante tiempo despierta esperando a tener alguna señal de Davids, a que me llamase… pero dieron las 4.00 de la mañana y seguía sin tener noticias suyas, exceptuando el mensaje que me mando, asique decidí acostarme.
No pude dejar de darle vueltas a esa tarde tan maravillosa que pase con Taichi… hacia mucho tiempo que no me sentía tan bien con nadie, hasta le empece a contar cosas de mi vida que habitualmente no contaría a un extraño, pero a la vez me sentía muy bien al haberme abierto de esa manera con alguien; aparte de eso, también me izo mucha ilusión volver a jugar al fútbol…. Ya había olvidado lo bien que me sentía al jugarlo. Llevaba tanto tiempo sin jugar… si no fuera porque a Davids no le hace gracia que juegue al fútbol…
Moví con rapidez mi cabeza de un lado a otro. No… me había dicho que este finde me olvidaría de todos mis problemas y disfrutaría al máximo.
Lo único que no me podía quitar de la cabeza era a aquel castaño de pelo revuelto… me preguntaba si le volvería a ver alguna vez, fui muy estúpida por no haberle pedido su móvil…

Fui a la cocina y aproveche que mi amiga seguía durmiendo a pierna suelta para preparar los desayunos, en cuanto Mimi se levantara me mataría, lo sabia.
Hoy me había levantado con mucho animo, era el cumpleaños de Matt, mi mejor amigo. Tenia unas ganas tremendas de volver a verlo. Ademas tenia que contarle un montón de cosas…
Llevábamos sin mantener el contacto por lo menos 8meses y hoy por fin le volvería a ver.

La pequeña marmota se despertó por fin.

-Buenos días -me saludo Mimi aun estirándose y bostezando-¿Qué tal por la mañana? –se dio cuenta de que ya había terminado de preparar el desayuno y me fulmino con la mirada- Sora Takenouchi se puede saber que estas haciendo.

-Tenia hambre-dije otra vez sobándome la nuca de esa manera- y estabas tan dormida… parecías una princesa y no quería despertarte. Ademas e pasado la noche en tu casa, preparándote el desayuno me sentirte mejor.
-Paso de discutir contigo a estas horas-bostezo de nuevo-bueno, ¿mas animada?
-Si, sabes que tienes razón no voy a estar triste porque mi novio no me llame y este fuera todo el finde. Voy a pasármelo lo mejor posible. Nada de tristezas-realmente estaba muy animada.
-Esa es la actitud-me dijo con una sonrisa-hoy te veo mas contenta…¿algun motivo en especial?
-Bueno hoy es el cumpleaños de Matt. Por fin le vere, tengo muchas ganas de darle un abrazo.
-No me extraña…¿Cuánto tiempo lleváis sin hablar…8 meses?
-Si… pero no voy a dejar que pasen otros 8 meses para poder verlo.
-Eso si Davids te lo permite claro-dijo secamente la pelimiel.
-Mimi… no empieces otra vez por favor…
-Bueno dejemoslo en este punto -Mimi cambio de tema con rapidez-bueno que son casi las 12 deberíamos ir vistiéndonos que ya llegamos tarde.
-Si-dije sobándome la nuca-nos van a matar.
Me estaba empezando a familiarizar con ese gesto y era de lo mas curioso… preferí ni darle mucha importancia.

Mientras en la residencia Yagami, de nuevo los gritos reinaban el lugar.

-Por el amor de dios, ¿cuanto te queda ahí dentro, Taichi?-kari se desesperaba por momentos.
-La culpa es tuya-se defendió el hermano mayor-si no ocuparais mi habitación para hacer lo que quiera que hagáis, no tendría que meterme al baño.
-Dejate de excusas y sal de una vez. al final llegaremos tarde.
-Y a mí que-dijo con indiferencia Tai -yo no quiero ir a ese estúpido cumpleaños, me da igual llegar tarde.
-¡TAICHI YAGAMI TE DOY 1 MINUTO PARA QUE SALGAS DEL CUARTO DE BAÑO. O DE LO CONTRARIO, PAPA SABRA DONDE ESCONDES EL TABACO!

Tai salio inmediatamente del cuarto de baño. miro a Kari hinchando los morros. lo que menos soportaba era que su hermana menor le hiciese chantaje.

-Hikari aveces eres detestable.
-Lo que tu digas-puso los ojos en blanco- y ahora si no te importa vayámonos.
-Aguarda un momento-dijo el castaño yendo a la terraza- he de coger una cosa.
-Mira te espero abajo, y pobre de ti como tardes en bajar.
-Que si pesada.

Taichi escucho como se cerro la puerta de la calle y respiro hondo.

-al fin un poco de paz.

cogió su balón de fútbol y salio por la puerta. no tenia la mas remota idea de porque, pero algo le decía que hoy iba a necesitar el balón.

como predijo Mimi ya llegábamos bastante tarde... no nos quedo otro remedio que coger el autobús de la linea 8 que nos llevaba al centro.
no me gustaban mucho los autobuses, me mareaban bastante y hoy no podía entretenerme hablando con alguien, pues Mimi estaba teniendo una entretenida conversación por el teléfono móvil. al menos nos pusimos de espaldas, eso aminoraba un poco mi mareo pero no demasiado.
decidí entretenerme escuchando alguna conversación de los pasajeros, se que estaba mal, pero era lo único que podría distraerme del mareo. entonces escuche una conversación la mar de divertida que mantenían unos chicos sentados unos asientos detrás de mi.

-Aun no me puedo creer que te ayas traído el dichoso balón... definitivamente no tienes remedio-la chica, que parecía muy joven por la forma en la que hablaba, parecía bastante cabreada con el otro chico.
-Tú siempre quejándote...¿a ti que mas te da?si mi "pequeñín" no molesta a nadie.

no pude evitar reírme al escuchar como ese chico se refería tan cariñosamente a su balón... misteriosamente me recordaba a alguien...

-¿¿¿tu pequeñín???, hermano necesitas ya salir con una chica...¿tu ves esto normal Takeru?
-Prefiero no meterme en riñas familiares-dijo otro chico intentando calmarles.
-Chicas-dijo sarcásticamente el chico del balón -quien las necesita...al menos se que mi balón no me va a dejar tirado a la primera de cambio -parecía algo triste cuando dijo eso-pero mejor cambiemos de tema...dime Takeru decías que tu hermano es de mi edad ¿no?

Takeru... era la segunda vez que se mencionaba ese nombre... y yo estaba segura de que había escuchado antes ese nombre... pero ahora era incapaz de recordar de que. seguí escuchando aquella conversación tan divertida.

-Si claro es de tu edad, ya veras te caerá genial. aunque no es tan deportista como tu...su aficción es la música, toca la guitarra.
-Vaya, bueno pues haber que tal va la cosa... y también me a dicho mi hermanita que os parecéis bastante.
-Si la verdad es que si-dijo en tono divertido-los dos somos rubios de ojos azules. aunque de carácter interno no somos tan parecidos... él es mas reservado.
-Entiendo...¿entonces quieres decir con eso que el no se dedica a violar a niñas adolescentes en los sillones de su casa no?

no me podía creer que aquel chico dijera esas cosas delante de todo el mundo...aunque esa escena me sonaba bastante...pero tampoco la recordaba bien...¿pero que me pasaba hoy es que tenia amnesia?. se escucho como alguien pegaba un codazo a otro alguien.
-Taichi eres un desagradable... mas te vale que hoy no te comportes como un niño pequeño. y ahora vayámonos esta es nuestra parada.

en ese momento reaccione... claro que me sonaba el nombre de Takeru...esos chicos no se trataban nada menos que de Takeru, Hikari y Taichi... estábamos todos en el mismo autobús y no nos habíamos dado cuenta... al estar de espaldas no nos habíamos visto. no sabia si se trataba de una coincidencia o no, pero me dispuse a saludarles, pero entonces Mimi me agarro del brazo. ya había terminado de hablar.

-¿Sora adonde vas? tenemos que bajarnos ya, es esta parada.
maldije mi mala suerte, eche un vistazo detrás mía pero ya habían desparecido.

-Si perdona Mimi, ya sabes lo distraída que soy.

bajamos rápidamente del autobús... y nos dirigimos hacia la plaza donde nos esperaba Matt. Ahora mas que nunca odiaba los autobuses.


No tardamos mucho en llegar a la plaza y ahí estaban algunas personas pero ahora eso me daba igual, yo solo buscaba a una persona en concreto... a mi mejor amigo y allí estaba, tan alto y rubio como siempre, y seguía teniendo esos ojos azules tan impresionantes.

no pude contenerme y fui corriendo hacia el.

-¡¡¡MATT!!!
nos dimos un tierno abrazo lleno de recuerdos y muy sentimental.

-Sora -todavía me seguía abrazando-te e extrañado muchísimo.
-Esta vez no vuelvas a desaparecer otros 8 meses-le dije con dureza.
-Ya sabes como son las cosas cuando tienes padres divorciados.

Mimi volvió a entrar en acción salvando a Matt del mal trago. Matt se había librado por ahora.

-Matt ... si ya estamos todos podríamos ir yendo para el sushi rock, no se los demás, pero yo me muero de hambre.
-Si...en teoría tendríamos que estar ya allí -consulto su reloj-pero faltan todavía el despistado de mi hermano, su novia y el hermano de ella.
-Menuda lata...¿y no sabes cuanto les queda?
-pues no tengo ni idea... no le tiene que quedar mucho. no te preocupes Mimi va a haber comida de sobra para todos jajaja.

Mimi le saco la lengua.

-No me acordaba de que tenias un hermano-dije pensativa-tiene 15 años , ¿verdad?
-Asi es, ya veras como os va a caer genial-miro hacia el horizonte-¡bien! por allí vienen.

yo también me concentre y mire al frente para ver si podía localizar al hermano pequeño de Matt. no sabia mucho de él, sólo sabía que era rubio y con los ojos azules, al igual que Matt.

pude ver como 3 sombras en la lejanía se iban acercando cada vez mas a nosotros, supuse que serian los invitados que faltaban.
Cada vez estaban mas cerca y pude distinguirlos. El de la izquierda era un rubio de ojos azules intensos, la que iba en medio era una chica delgada, bajita y castaña. iba de la mano del rubio. Y por último, el de la derecha era un chico de tez morena, ojos marrones achocolatados y el pelo totalmente revuelto, llevaba consigo un balón de fútbol.

Mis ojos se abrieron como platos, no me podía creer lo que estaba viendo. Eran nada mas ni menos que Takeru, Hikari y...Taichi. El corazón me dio un vuelco cuando mis ojos rojizos se encontraron con los suyos. No dijimos palabra alguna, únicamente nos quedamos callados, mirándonos. fue todo muy raro, estuvimos así unos segundos, aunque para mi fuese una eternidad. al final fue Takeru el que rompió el incomodo silencio.

-Lo siento hermano -se excuso-hemos tenido que hacer un recado y nos hemos entretenido mas de la cuenta.
-En realidad-dijo Taichi- ni hermana me obligo a comprarte un estúpido regalo... a mi me da igual quedar mal-se encogió de hombros-pero bueno en el fondo he hecho bien en comprártelo, ya que estoy invitado a tu fiesta no me gustaría dar la imagen de gorrón.

Hikari soltó una pequeña risita.

-Es la primera vez que dices que no te gusta gorronear. Si tienes al pobre Izzy frito...

Matt se rió. No lo solía hacer muchas veces, supongo que era por su carácter frío y distante. No sabia con certeza porque, pero algo me decía que Taichi y Yamatto se llevarían bien.

-Bueno hombre, gracias pero no hacia falta que me comprases nada-dijo Matt todavía sorprendido por la sinceridad del castaño-lo importante es que hayas venido...ademas ya tenia ganas de conocerte, Takeru no hace mas que hablar maravillas de ti -volvió a sonreír -por cierto, soy Yamatto Ishida, y es un placer-le tendió la mano en señal de amistad- pero puedes llamarme Matt.
-yo soy Taichi Yagami -dijo estrechándole la mano-pero todo el mundo me llama Tai -se lo aclaro con una sonrisa.

No me había dado cuenta hasta ese momento, de lo bonita que tenia la sonrisa Taichi. era una mezcla de niño pequeño y adolescente, que le daba un toque sexy...
Me dí cuenta de que otra vez estaba en las nubes, salí rápidamente de mi estado de paranoia

-Sera mejor que nos marchemos de aquí, el sushi nos esta esperando-anuncio Matt -ademas, como sigamos mas tiempo aquí, Sora se volverá a ir de este mundo.

Los demás se rieron de la broma de Matt, yo solo pude ruborizarme, era muy timida para estas cosas, me alegraba ver a Matt de tan buen humor, hacia mucho tiempo que no le veía tan contento.

iba a devolverle la broma pero alguien me tiro del brazo hacia atras. Mi mejor amiga me reclamaba.

-Mimi -me queje-odio cuando haces eso, ¿no es mas fácil llamarme?
-Así es más divertido. Asique ese del balón es es el famoso Taichi ¿no?
-Si...el mismo-otra vez me había ruborizado. no entendía porque tenia que sacar ese tema justo ahora.
-Pues se te olvido mencionar lo bueno que esta...-me dio un codazo coqueto-si es que te callas lo mejor.
-¡MIMI!

En ese momento me hubiera gustado matarla, ¿es que no tenia cuando decir eso? y lo peor no era eso, Taichi paso delante nuestra justo cuando Mimi soltó su "discreto comentario". No tenia ni idea de si la había escuchado o no, la única reacción que vi en el fue una sonrisa muy rara. Quise pensar que no había escuchado a Mimi, deje estar las cosas así por ahora.

-¿te importaría que hablásemos de estas cosas en otro lugar y momento?-fulmine a mi amiga con la mirada.
-Jajaj vale-me contesto en un tono muy divertido- no te pongas así mujer era una broma.

Puse los ojos en blanco y odie a mi amiga unos minutos mas.

Llegamos al shusi rock mas pronto de lo que había esperado.
Era el sito mas guay para comer de todo Odaiba. En la secundaria siempre solíamos ir aquí a comer, era un sito muy tranquilo. tenia varios tipos de sushi, ademas de otros platos orientales como los tallarines y el rammen.
Lo mejor de ese local es que también se podían tocar instrumentos, es el encanto que tenia aquel lugar.

yo no tocaba ningún instrumento pero oír a Matt tocar la guitarra era una autentica delicia, recuerdo que siempre solíamos ir aquí los dos muchas veces solo para que le oyese tocar. Alguna que otra vez se aprendía muchas de mis canciones favoritas y me las tocaba cuando tenia malos momentos en mi vida...

hacia muchísimo tiempo que no oía a Matt tocar la guitarra. Le eche un vistazo descaradamente para ver si llevaba consigo la guitarra y en efecto, llevaba la funda de la guitarra en su espalda.

-Si Sora-dijo Matt leyéndome el pensamiento- llevo la guitarra...¿como se me iba a olvidar? ademas te debo una desde hace 8 meses.
-Bien así me gusta-le sonreí -ya tenia ganas de volver a escucharte tocando la guitara.

todos entramos en el sushi rock.

El lugar no había cambiado desde que estuvimos la última vez. Seguía siendo ese lugar tan apacible; Lo único que había cambiado era la decoración del sitio: los sillones eran nuevos y había posters nuevos de los grupos actuales colgados en la pared. No recordaba lo bien que me sentía en aquel sitio hasta que estuve dentro. se respiraba un aire de nostalgia muy agradable.

-Que recuerdos-dije soltando un suspiro.
-ya ves...¿cuanto tiempo hace que no nos pasamos por aquí?-pregunto Mimí.
-pues...-Matt se quedo pensativo-por lo menos 8 meses o incluso mas... pero bueno dejemos el pasado atrás, lo importante es que estemos ahora aquí.

Realmente Matt estaba irreconocible, su viaje a Francia le a ayudado mas de lo que yo misma esperaba.

-Matt tiene razón -dije animada-disfrutemos de este dia todos juntos
-Siento interrumpir este momento tan tierno -Taichi uso un tono sarcástico que jamás había visto en él-pero me muero de hambre.
-Es cierto-El rubio mayor se sobo la nuca-siento ser tan mal educado...subir arriba, se que os gustaba mas allí asique tengo reservado ese sitio desde la semana pasada, y bueno yo mientras iré encargando la comida...Sora,¿te importa acompañarme, soy fuerte y tal...pero no puedo con la comida de 7 personas...?
-¡claro! eso ni se pregunta -conocía lo suficiente a Matt como para saber sus dobles sentidos en las frases- espero aquí contigo y subimos la comida juntos, ademas, yo todavía no tengo hambre, puedo esperar un poco mas.
-Vale pues nosotros vamos subiendo-dijo Mimi. Se dirigió a los demás- venga chicos vamos subiendo.

El resto de invitados la hicieron caso y subieron al piso de arriba. Yamatto y yo estábamos solos, lo de que le ayudase con la comida era una excusa...ahora podríamos hablar sin que nadie nos interrumpiera.

-Bueno, supongo que sabrás que lo de la comida...
-Era una excusa para que pudiésemos hablar-termine la frase por el-si, te conozco lo suficiente Matt.
-Bien, veo que aunque haya pasado tanto tiempo sigues siendo tan avispada como siempre.
-¿que pasa Yamatto? te has tomado demasiadas molestias para que estuviéramos a solas....¿que es lo que pasa?

Matt se quedo callado y pensativo, era bastante reservado y frió para mostrar sus sentimientos, pero para desgracia de él, lo conocía muy bien y sabia que lo le sucedía. No sabia como empezar.

-Esto... bueno ya sabes que no es fácil para mi mostrar lo que me pasa...y bueno-por primera vez vi a Matt sonrojado-yo siento haberme comportado como un imbécil.
-8 meses-le dije con dureza mientras me cruzaba de brazos- desapareciste sin darme ninguna explicación... no supe nada después de ti, ni una llamada, ningún mensaje...absolutamente nada. Estaba tan desesperada que llame a tu padre para ver si sabia algo... y me dice que estabas de viaje en Francia. Y no volví a saber nada de ti hasta que la semana pasada me llamaste para invitarme a tu cumpleaños....como si no hubiera pasado nada...pero que demonios pasa contigo Yamatto.

Matt espero a que terminara mi parrafada para proseguir hablando.

-Lo siento ... siento todo lo que paso, no tengo excusa e sigo un gilipollas y se que no debería haber actuado de esa manera... pero sabes como soy cuando estoy así, prefería encerrarme en mi mismo, ademas bastantes problemas tenias tu...
-Eres un autentico imbécil Yamatto Ishida...eres mi mejor amigo y no me importaba en ese momento los problemas que tuviera... te ayudaría encantada y lo sabes...pero tu preteriste apartarme de mi lado y huir como un cobarde. Pero aquí estamos ahora... y quiero saber porque te fuiste y que es lo que sucedió-el silencio de Matt me ponía cada vez mas nerviosa-¡¡habla de una maldita vez!!
-Sora yo lo siento de veras pero no voy a contarte nada...son cosas mías....solo quiero saber si me vas a perdonar o vas a estar odiándome el resto de mi vida. el pasado hay que dejarlo atrás y vivir al máximo el presente. Ya no tiene caso que te preocupes por eso. Lo importante es que ahora estamos aquí y te prometo que no volveré a desaparecer...nunca mas.

me dolía que Matt no confiara en mi para contarme lo que le sucedió.. yo le consideraba mi mejor amigo y siempre nos lo hemos contado todo... y ahora ese misterioso secretismo que lo envolvía... no comprendía nada.

pero por otro lado tenia razón, el pasado es eso pasado y no merece la pena comerse la cabeza pro el. Lo importante es que había tenido el valor suficiente para volver a Odaiba y ahora estaba aquí conmigo y se que su promesa era sincera.

-Esta bien-dije derrotada-te perdono y espero que no se te vuelva a ocurrir hacerlo nunca mas...¿queda claro?
-Nunca mas lo haré te lo juro... no me lo podría perdonar -Matt me abrazo satisfecho-no sabes lo importante que es para mi que me hayas perdonado.
-Tonto no es para tanto....sabes que no soy rencorosa... y ahora sera mejor pedir la comida antes de que los demás nos maten.
-Cierto vamos.

Matt fue a la barra y pidió la comida, tendríamos suficiente sushi, rammen y tallarines como para dar de comer en un bautizo. estaba empezando a ver que hoy engordaría mucho...tendría que pensar la manera en la que bajar tanta comida.

-Sora-dijo Matt sacándome de mis pensamientos-sigues con Daisuke...

me sorprendió mucho esa pregunta.

-Claro, dentro de nada hacemos 8 meses.
-
-Y...os va bien... quiero decir, te trata bien verdad
-Nos va bien, discutimos pero es normal a todas las parejas le pasa...pero si nos va bien-cada vez estaba mas sorprendida por las preguntas que me estaba haciendo esas preguntas tan raras...
-Y por ultimo ... eres feliz Sora.

Eso ultimo si que no me lo esperaba, se que Matt y Davis no congeniaron desde el principio y que el se preocupa mucho porque sea feliz. pero no entendía porque pregunto eso y menos a estas alturas.

-Yamatto a que vienen todas estas preguntas tan rebuscadas... si me va bien con el, no te preocupes estoy bien. puedo cuidarme sola.
-Eso no te lo creés ni tu Takenouchi. y si te estoy preguntando todo esto es porque sabes cual es mi opinión acerca de Motomiya...que por cierto que raro que no tenga sus narices por aquí...¿donde esta?-le iba a responder pero el se me volvió a adelantar-no me digas mas, se a ido de campamento deportivo.
-Si se a ido y que...se que aveces puede parecer un inmaduro pero el me quiere y yo soy feliz deberías estar contento sabiendo eso.
-Esta bien tus razones tendrás para estar con alguien así, pero se que te mereces a alguien mejor que él.

prefería dejar las cosas como estaban, discutir con el cuando se ponía así se ponía insoportable. por suerte el camarero nos salvo de aquella situación incomoda. la comida ya estaba servida.

subimos fácilmente la comida hasta el segundo piso donde estaban ya todos impacientes.

-Siento el retraso -se disculpo Matt -pero ya tenemos aquí la comida. ¡que empiece el festín!
-Ya era hora Ishida, pensé que tendría que estar esperando todo el dia -se quejo Mimi.

definitivamente esta chica no cambiaría nunca... su estomago la perdía siempre. iba a sentarme a su lado,pero cual fue mi sorpresa al ver que Joe, nuestro amigo que iba a estudiar medicina este año, se había sentado a su lado.
por lo poco que sabia de Joe, iba detrás de mi amiga desde hace bastante tiempo. aprovechó que yo estaba abajo ocupándome de la comida para ocupar mi sito. ahora no sabia donde sentarme.

-Takenouchi -me llamo alguien que yo conocía perfectamente-¿porque no te sientas a mi lado? esta gente estirada es muy aburrida...

todavía no me entraba en la cabeza que Taichi fuese tan sincero. pude ver como los invitados le lanzaban miradas asesinas, yo por mi parte solo pude reírme de su broma. no me lo pensé ni dos veces, me senté a su lado.

nuestras miradas volvieron a cruzarse, y el tiempo se detenió de nuevo.
el corazón me volvió a dar un vuelco.

Taichi tan solo me sonrió y cogió los palillos que tenia al lado, yo procure en quitarme ideas absurdas de mi cabeza y tendí los palillos que estaban también a mi lado, los partí en dos y los cogí, para empezar a degustar el exquisito rammen.
La comida marchaba bien, por un lado Tk y Kari hablaban con su hermano sobre su relación con la castaña, Matt sonreía y preguntaba cosas...no muy propias en la comida, me reía a ver como la cara de esos dos pasaba de color carne a carmín en casi medio segundo, pero aun mas a ver como los puños de Tai crujían y su cara se transformaba en un verdadero mapa.

-Jajajaja, no te preocupes Yagami, están en la edad, seguro que tu eras un casanova, según tu hermana, eras el capitán del instituto en fútbol, eso hace que todas se lanzen a por ti, dime, ¿con cuantas te has acostado?

Tai absorbió fuerte un fideo, haciendo que se atragantara y bebiera mi vaso de agua de un trago, acto seguido tosió y encogió los hombros

-Soy Virgen – Cogió un sushi de salmón y se lo metió en la boca, sin mojarlo en soja con wasabi.

Eso hizo que se formara un gran silencio, Matt tosió y siguió con el interrogatorio a la parejita, que suspiraron derrotados. Joe hacia la del pulpo, sus brazos siempre pasaban alrededor de Mimi para coger la comida y rozarla, mi pobre amiga no sabia donde meterse.

Saque mi teléfono móvil, y lo mire...nada...como si no existiera, puse una mueca de desagrado y lo deje en la mesa, mientras cogía un trozo de sushi de langostino y lo mojaba en abundante salsa, para metermelo en la boca, y echar fuego literalmente.

-Jajaja, si no estuvieras tan preocupada por el teléfono no te pasaría eso – Mimi quiso esconderse después de mi mirada fulminante

Volví a mirar el teléfono, nada...

Pasaron 10 minutos, ya casi no quedaba Sushi, volví a mirar el teléfono, nada...una lagrima amenazaba con salir de mis ojos, pero rápidamente me la seque. Note como Matt me miraba, agache la cabeza, hasta que escuche la voz de Tai llamándome, primera palabra en toda la comida

-Takenouchi, me gusta tu móvil – Me sonrió - ¿Me dejas mirar los juegos que tiene? - Accedí gustosamente, con una sonrisa sincera...el sabia robarme esas sonrisas...hasta que mi cara....quedo echa un mapa...al ver...lo que ese hijo**** hizo con el móvil
-No...no puede estar pasando...no has echo eso...no lo has echo...YAGAMI NO HAS TIRADO MI MOVIL DENTRO DE LA MALDITA JARRA DE AGUA...¿¿¿VERDAD???
-estaba harto de verte así, mirando el móvil cada dos por tres y...

No deje terminarle la frase, deje a todos en la mesa, y juraría que en el restaurante mudos, al golpear a Taichi con mi palma izquierda de la mano en su rostro, dejandole una gran marca y cambiándole esa cara de interesante, por una de extrañado y en estado de shock.
Intercambie una mirada con Yamatto, sin darme cuenta..le había estropeado la comida, no aguante la tensión del ambiente, Hikari me miraba con una cara extraña, Takeru estaba sorprendido, Mimi me miraba absoleta y Joe...seguía mirando a Mimi. Salí corriendo, solo escuchando la voz de Tai y la de Matt, al mismo tiempo

-Takenouchi/Sora espera.