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Capitulo 4
"El tigre de Odaiba"
"El tigre de Odaiba"
Tai estaba apunto de confesarme el nombre de la mujer por la cual a estado sufriendo tanto estos últimos años, trague saliva mientras vi como movía su mandíbula, expresando palabras y su mal pasado.
Flashback
POVS TAI
Han pasado ya casi 2 años, en ese tiempo he tenido mucho por lo que pensar y por lo que maldecir. Supongo que no era tan malo después de todo, en esa época ya había ganado todo por lo que un chico de mi edad soñaba por conseguir, me localizaba en la cima de la montaña del éxito, pero jamas deje que el ego me tragase, siempre mantenía, un pie en la tierra.
-Hermano, hermano...¡¡¡HERMANO!!!
Hikari por ese entonces iba a entrar al instituto y yo ya había entrado el año pasado
-Hermano como no te levantes llegaras tarde y hoy es mi ceremonia de inauguración, así que me voy sin ti, hasta luego
La puerta del cuarto estaba abierta y mi padre se había ido a trabajar el dia anterior, estaba solo en casa, y por habérmela pasado jugando a la consola el dia anterior, estaba muerto de sueño.
Me despeje como pude, dándome una ducha de agua fría, pero el resultado al salir del plato de ducha, fue un frió aterrador, estábamos a principio de primavera, aun el invierno no se resistía a abandonar la prefectura de Odaiba.
Comí el desayuno que había preparado mi hermana antes de irse, mire mi reloj y vi que yo también llegaba bastante tarde. Me tome el vaso de leche de un trago y cogí una tostada, me la puse en la boca y salí del apartamento corriendo. Los entrenamientos de fútbol hicieron efecto, pues llegue al instituto en un tiempo récord
-Buenos días – Entre en el salón, hice una reverencia al profesor que acababa de entrar y pedí permiso para sentarme
-Siéntese Yagami, pero acostúmbrese a llegar antes...y por favor...cómase la rebanada de pan
Estaba acostumbrado a esa clase de sermones por parte de mi profesor, asi que me trague el pan y me senté cerca de un compañero
-Tai, nunca cambiaras
-No es para tanto Izzy
-No era un cumplido
-Bien alumnos, todos en su sitio que empieza la clase
-Ya el primer dia estudiando...pufff...que rollo
-Acostumbrate Tai, esta es la vida de un chico de instituto
Mi compañero Izzy era uno de los chicos mas inteligentes del colegio cuando le conocí, siempre estaba solo, pues le consideraban un nerd, yo también...pero al final consiguió caerme bien. Le conocí cuando cursaba 5º de primaria, yo solía estar dando toques a un balón...mientras el se las ingeniaba con un ordenador portátil. La historia de como conseguimos llevarnos bien es larga, así que la resumiré...el necesitaba un amigo y yo necesitaba un genio que me explicara las matemáticas y me dejara copiarme.
Hikari progresaba los primeros días de instituto, tanto que la eligieron delegada de la clase. Mientras tanto yo estaba copiandole unos problemas de matemáticas a Izzy, cuando entro al salón una alumna, que parecía nueva. Debo de admitirte que quede maravillado con tan solo verla, no parecía japonesa y eso era lo que mas me llamo la atención.
-Etto...ola...¿es el salón 2B? - Pregunto con sutileza, en un japones casi perfecto
-Ola...es....
-Ola, claro, bienvenida – Salte casi del pupitre empujando a un compañero que le estaba dando la bienvenida – Soy Yagami Taichi, pero tu puedes llamarme Tai
-Etto...claro...Tai-san...
De nuevo entro el profesor, pidió que nos sentáramos, mientras la nueva chica seguila de pie, ruborizada y muy nerviosa
-Que forma tan sutil de empujar a Ryoki Tai – Me miro serio Izzy, apuntando con el dedo, donde Ryoki seguía tumbado, viendo pajaritos y encima de el, 4 alumnos mirándole extrañados
-Chicos, sentaros, hoy os presentare a una nueva alumna...por favor, presentate – Hablo el maestro, mientras esperábamos como esa chica misteriosa se presentaba
-Soy...Catalina Dellagre, tengo 14 años y vengo de La France, mas concreto de Tollouse, espero que podamos ser amigos – Catalina era guapísima, alta, rubia de ojos verdes esmeralda, un cuerpo esbelto y bien formado y unos senos que ya se notaban
-Bienvenida – Nos levantamos todos e hicimos la reverencia
Las clases ese dia pasaron rápidos, Izzy fue asignado para enseñar a Catalina la secundaria y sus pabellones, así que decidí acompañarles, a regañadientes de Izzy, que decía incoherencias como que les iba a molestar
-Y esto de aquí es el gimnasio, muchos clubes lo utilizan, pero sobre todo el de baloncesto, badminton y Voleibol
-¿y que deporte te gusta? - interrumpí a mi buen amigo, para preguntarla
-Yo...etto, no me gusta mucho los deportes Tai-san....pero...¿cual practicas? - Me ruborice y sentí como se me trababa la lengua, me ponía muy nervioso su compartimiento dulce ante mi
-Pues...yo juego al fútbol – Sonreí – Soy el capitán del equipo de fútbol, he ganado 3 torneos y una incontinentemente, me llaman, el tigre de Odaiba – Alce la mano enseñando los dos dedos del signo de paz, ella sonrió y rió de una forma tan delicada, que no pude evitar volver a ruborizarme
-Seguro que a Tai-san no le importa que le vayas a ver al entrenamiento de hoy – Dijo Izzy, Catalina me miro, como esperando una negación, pero simplemente sonreí
-Etto...esta bien, luego iré a verte, Tai-san – Volvió a sonreír de esa forma tan dulce
El resto del recorrido fui callado, viendo como Izzy le explicaba unas cosas, y ella se limitaba a sonreír o a reírse.
El entrenamiento llego y allí en primera fila, junto a Izzy y su ordenador portátil estaba ella, sonriéndome y de vez en cuando animándome.
Pero tuvo sus pros y contra
Pros...estaba muy animado y podía verla sonreír
Contras...estaba en las nubes, imaginándome como la besaría y a su lado casándome con ella
El entrenador me echo la bronca, era la primera vez desde que era el capitán, mis chicos estaban atónitos, nunca había fallado tanto en un entrenamiento, y el partido de clasificación para el torneo, era este domingo.
A la salida Izzy se fue a su casa rápidamente, mientras yo me quedaba junto a ella, dando una vuelta
-Tai-san a jugado muy bien hoy, no sabia que el fútbol era tan divertido – volvió a reír de esa forma tan especial
-No catalina...no he jugado nada bien, he fallado mucho y el entrenador me a regañado y todo por imaginarme tonterías de adolescente....
-No te exijas demasiado, puede ser malo, yo creo que lo as echo muy bien – se paro para sonreírme
Y allí, en medio del parque central de Odaiba, pude volver a ver a un ángel sonriéndome y brindándome su luz.
-¿De verdad lo crees? - pregunte tímidamente
-Si...pienso que Tai-san podrá ser una gran estrella del fútbol mundial
-Muchas gracias Catalina....
-y dime Tai-san...¿cuales eran esas tonterías de adolescente que te imaginabas?
-Etto...yo....jejeje...uy que tarde ¿no crees?, bueno Catalina, nos vemos mañana, cuidate
Y ahí, en medio del parque central de Odaiba....fui un cobarde
Los días pasaron rápidamente y el partido ya había llegado. Mi hermana, junto a Izzy y su novia pineapple y al lado de este, Catalina...habían venido a animarme. Era un partido decisivo, así que tenia que olvidar quien estaba en la grada y dar todo lo que sabia.
El resultado final fue aplastante...ganamos por 7 goles a 0, de los cuales, yo marque 4 y asistí 2, de nuevo gritos del tigre de Odaiba, se escuchaban en las gradas
-Magnifico partido Taichi – Izzy acabo por dejar el ordenador para ver el partido, pues fue uno de los mejores
-Ese es mi hermano – Hikari me abrazo con efusividad
-Tai-san, ya sabia yo que podrías – Catalina me regalo otra de sus sonrisas tan especiales
-Muchas gracias chicos, pero no fue para tanto – Me arrasque la nuca como hacia siempre mientras reía de forma natural
Hikari se dio cuenta de mis sentimientos hacia la francesa, así que un dia me preparo una cita, sin que me diera cuenta, hasta el momento decisivo
-Ten hermano, hiciste un buen trabajo el domingo en el partido, papa te a traído esto – Eran dos entradas para el parque de atracciones “NeverLand”, un parque acuático que abrieron hace un par de semanas atrás, era muy complicado conseguir entradas, pero por lo visto mi padre se las arreglo muy bien
-OHHH GENIAL – Me entusiasme tanto, al ver 2 supuse que iría con mi hermana - ¿cuando vamos?
-Perdona hermano, pero he quedado con un compañero de clase para hacer un trabajo, vendrá en unos minutos...¿porque no sales con Catalina?
La simple pregunta ya hizo que me ruborizara, pero al escuchar el timbre moví la cabeza y abrí pensando que era el compañero de clase de Hikari...pero...
-O...ola...Catalina – Salude nervioso, venia vestida con un vestidito corto rojo y una pequeña mochila
-Siento haber venido tan tarde Tai-san, pero tu hermana me aviso hace unos minutos – Sonrió de esa forma tan especial – Gracias por invitarme a NeverLand, fue toda una sorpresa para mi
-Ca..catalina..etto...pasa por favor, aun no he cogido mi bañador
Me moví lentamente aun sin creerme lo que pasaba, en el sofá vi como Hikari me sonreía traviesamente.
Mientras cogía el bañador escuche como el timbre volvía a sonar y como una voz de un chico se escuchaba, salí con el bañador en la mano y la mochila en otra
-Hola, soy Takeru Takaishi, encantado – Un rubio, alto, cuerpo atlético y ojos azules, sonreía tiernamente a Catalina, esta la correspondía, mientras yo crujía los dientes, y debe ser, que es de familia, pues Hikari también hacia el mismo gesto
-Bueno, Catalina, hermano, creo que os tenéis que ir ya...¿no? - Si las miradas matasen y me quedaba mas tiempo, Catalina y yo seriamos ceniza
No me gustaba la idea de dejar a Hikari con ese rubio casanova, pero ahora mismo solo pensaba en Catalina y en las entradas para NeverLand...QUE ME HABIA DEJADO
Ya estábamos en la parada del tren, cuando tuve que excusarme y correr hacia casa, pues en la entrada, estaban las entradas.
Entre rápidamente y vi...
-Oh, las entradas – sonreí mientras la cogía – Hika...Hikari
-Ah...hermano...esto...yo...bue no...¿no llegabas tarde?
Ahí estaba, el rubio casanova, besándose como mi linda e inocente hermanita...un momento...la gente tiene dos brazos...¿donde estaba el otro brazo de ese rubio?
-Taichi, Catalina debe de estar esperándote, vamos...vete ya
Me di la vuelta, decidí pensar solo en Catalina por hoy, y salí corriendo, aun con el pensamiento de ese brazo desaparecido de ese rubio de cuarta, casanova y homosexual, que estaba besando a mi linda hermanita.
-Oh Tai-san, al fin regresas, el tren vendrá en 5 minutos – Solo bastaba la tierna sonrisa de Catalina, para que pudiese olvidar todo, y sonreirla tontamente.
La tome del brazo, mientras notaba un ligero rubor en sus mejillas, cosa que hacia que estuviera mucho mas guapa
Llegamos al parque de atracciones, era tan gigante como aparecía en los periódicos y en la tele, un segurata nos pidió las entradas, se las dimos y pasamos...por delante nos quedaba una tarde llena de diversiones.
Me puse el bañador y ella su biquini, y la primera atracción fue el gran tobogán de agua.
La tarde comenzaba a refrescar, así que nos secamos y nos fuimos a la montaña rusa, luego a la lanzadera, nos divertimos en los coches de choque y por ultimo,mientras el Sol de Japón se despedía, nos dimos un paseo en la noria...
-Tai-san – susurro – Me lo he pasado genial contigo...muchas gracias
-No las des Catalina...estar contigo a sido lo mejor de este dia
-Tai-san... - volvió a susurrar lindamente, mientras se sonrojaba
-Catalina...yo...te quería decir que...yo... - las palabras no me salían, pero parecía que me leyera la mente, pues su sonrojo ahora era mas notable y poco a poco dejaba que me acercara para dar...el primer beso de mi vida
La noria freno y mientras la gente salia, se seguía moviendo poco a poco, hasta que llegamos abajo del todo y un señor nos abrió la puerta.
-Espero que hayáis disfrutado del viaje – nos dijo a abrirnos la puerta, yo me quede quieto, mirando a los ojos a Catalina que me sonreía cumplidamente.
Me tendió la mano, por acto reflejo se la cogí y bajamos de la noria ante la atenta mirada del encargado.
Al salir no pude evitar contraer mis musculas, aun sentía su mano cálida cogiéndome con firmeza, debo de añadir que era la primera vez que le cogía a una chica como ella la mano, y aun sentía los labios de ella, cálidos, dulces y con un toque de sabor a durazno.
-Etto... - las palabras seguían sin salirme, como si mi garganta las atara - ¿Quieres un helado? - por fin una incoherencia, había refrescado desde que bajamos de la noria, eso que estábamos en pleno mes de mayo
-No gracias – se volvía a frotar los hombros y a abrazarse así misma
-Espera... - Sonrió, pero al rato borro su sonrisa, y eso que le había puesto mi chaquetilla encima de los hombros
-Yo...gracias – avanzo unos pasos por delante de mi, mientras salíamos del parque de atracciones y nos acercábamos a la estación.
Extrañamente estábamos en silencio, solo se escuchaba la gente de fondo andando en nuestra misma dirección con ganas de llegar a casa y tomar una ducha bien caliente, pues como dije antes había refrescado un poco.
-Taichi – Primera vez que me llamaba así – Siento...lo del beso...yo...etto...perdoname, no quería arruinarte el dia, yo...
-Catalina...no pidas perdón por haberme echo el chico mas feliz del mundo, seria una tremenda estupidez...
-Tai-san....
-Por favor...llamame simplemente Tai – la sonreí mientras me acercaba y volvía a juntar mis labios con los de ella, otra vez probando el esquisto manjar dulce con sabor a durazno – Catalina...¿Me ofrecerías el honor de ser tu novio?
Una simple mirada, una simple sonrisa...con solo eso, me sentía el dueño del mundo.
Al llegar a casa no pude evitar abrazar a mi hermana fuertemente y darla un beso en la frente, gracias a ella había conseguido lo que quería....luego me entere que no fue por mi y por Catalina, sino que simplemente quería estar a solas con ese rubio oxigenado, para poder enrollarse con el, pero eso me dio igual, pues ahora estaba con Catalina.
Pero en esa relación, había muchos Pros y también muchos contras. Siempre intentaba evitar los contras, pero al cabo de unos meses, era complicado.
Por culpa de mi felicidad había dejado de lado a Izzy, el estuvo un tiempo quejándose, en que ya no le hacia caso, echaba de menos que fuera a su casa a trincarme todos los refrescos y los pasteles que preparaba su madre, echaba de menos que le copiara los deberes...y es que sin quererlo, Catalina me había separado de mis amigos.
En el fútbol las cosas me iban un poco mal, mejor dicho fatal. Mis compañeros de equipo se quejaban de que faltaba a los entrenamientos, y es que Catalina no quería que estuviera, pues según ella...llamaba mucho la atención de las chicas, no quiero decir que era mentira, pues había un “club de fans” que casi siempre me vitoreaban, hasta que Catalina se encargo de disolverlo, mediante el entrenador, al que le dijo, que me distraían.
Hikari se daba cuenta de esos pequeños detalles, al principio pensaba que tenia celos, pues su novio, Takeru, cuando Catalina venia a casa vestida...”para mi”, no podía evitar mirarla, yo lo comprendía, en Verano, casi siempre venia con minifaldas muy cortitas y camisetas de tirante con escote demasiado abierto.
-Hermano...¿podemos hablar? - Había pasado ya 1 año de mi relación con Catalina, curiosamente, Hikari también cumplía 1 año con Takeru
-Claro dime – Mientras ella me hablaba, yo intentaba escribir una poesía para el dia, pero siempre rompía el folio y lo encestaba en una papelera a rebosar de papeles
-Es sobre...Catalina...pienso que...ya sabes...no es de mi incumbencia...
-Hikari – di la vuelta a la silla y me puse mirándola a ella – Sin rodeos...eres mi hermana, y acepto tu opinión sincera, así que dime – la sonreí para que se tranquilizara
-Hermano, se que has sido muy feliz este año con ella, los primeros meses eras el chico mas feliz, y eso me alegraba, desde lo de mama, no te había visto sonreír tanto...pero...ahora pienso que es todo una mascara, no te noto tan feliz como eras antes, te cuesta sonreír sinceramente y cuando estas con ella...estas muy cambiado
-¿Que quieres decir? - No sabia bien de lo que hablaba, osea, sabia que Catalina tenia unos cuantos contras, pero como dije antes, intentaba olvidaros, pues estaba enamorado de ella
-Ya casi no te vas con Izzy, el Tigre de Odaiba ha perdido su fiereza, en los partidos no das el todo por el todo como lo hacías antes, te noto muy distraído y no solo yo, hasta el entrenador lo sabe...sin contar que has bajado tu promedio mucho hermano...estoy muy preocupada....pienso que Catalina te controla a su antojo...
-Hikari, te estas pasando – Reproche, en ese momento seguía con la mascara puesta
-Hermano....lo siento – Se puso triste, ella solo intentaba protegerme y yo...no la hice caso
-Por favor vete, intento escribir una poesía a Catalina
-Si...perdoname por favor... - Cerro la puerta, mientras yo solo pude golpear con fuerza el escritorio y hundir mi cabeza entre las manos
El dia que mas temía había llegado...el cielo lo anunciaba con una fuerte tormenta que pintaba las calles de Odaiba como si fuera uno de los canales de Venecia y el cielo tan oscuro que de tan solo verlo te entristecías.
Había quedado en ir a ver a Catalina, cumplíamos 1 año de relación y lo mas romántico en ese momento del dia, era ir a su casa sin avisar y entregarle el ramo de 12 rosas con el poema que tanto me había costado escribir
Por suerte tenia un paraguas, así evitaba que las rosas, el papel y yo nos mojásemos con ese diluvio que azotaba la capital de Japón, mas que un diluvio, era un ti fon, característico de esa época del año...mayo.
Llegue a su casa, era un chalet muy occidental, con su típico jardín y su valla para evitar el paso a las personas ajenas al lugar, así que en vez de llamar, me salte la vaya y camine hacia un árbol, por el cual, me había subido muchas veces para llegar a su habitación.
Trepe por el con agilidad y llegue a su ventana, ahora si me estaba mojando, pues para subir tuve que dejar el paraguas en una esquina, allí pude verla, sonriendo y riendo, supuse que estaría con alguien, pero el marco de la ventana no me dejaba ver mas desde mi posición, así que con destreza salte al balcón...para poder ver como Catalina hablaba, reía y sonreía a otro chico, que no era yo.
En ese momento quise gritar, pero mientras me mojaba, y sabiendo que la lluvia tapaba mi respiración y el ruido que hice al saltar, me quede para poder escuchar y ver lo que hacia
-Si...jajaja, soy soltera...¿como lo as deducido Takagi-san? - Eso me callo como un balde de agua fría, pero siendo masoquista, quise saber mas, sobre todo de ese chico
-Porque en este dia del año, lo mejor es estar con una chica tan guapa como tu, Catalina – El chico se acerco a ella y comenzó a besarla apasionadamente, mientras ella se levantaba y le dirigía a la cama...a partir de ahí, me senté en el balcón, de lado contrario a donde en ese momento, la que era mi novia, se acostaba con otro chico
Aun no recuerdo como llegue a casa, solo se que las flores las tire en un contenedor de la calle, junto al poema que me tardo una semana en escribir. Al llegar, me tumbe en el sofá, aun mojado y sin aguantarlo mas, llore y llore, sin importarme nada. Llore, pidiendo en ese momento un abrazo de mi madre, unas simples palabras de animo, pero...por fortuna, no estaba solo
A mi lado mi madre me sonreía, sabia que era fruto de mi imaginación y de la depresión que sentía, ella me abrazaba, brindándome su calor y sonriéndome tiernamente, diciéndome “ no te preocupes cariño, tienes una hermana que te quiere mucho y sabes que no estas solo, pronto encontraras a la chica idea, solo espera y se tan bondadoso y cariñoso como siempre...mi Taichi”
Mi hermana llego, se encontró conmigo jugando a la playstation, con un pijama de invierno, comiéndome una caja de pizza y una coca cola de 2 litros
-Ola hermano...¿que tal?, creí que estabas con Catalina...afuera llueve mucho... - Se me callo el mando al suelo y ella paro - ¿pasa algo? - noto mi cara, las lagrimas volvían a aparecer
-He visto...lo que llevas previniendome desde hace tiempo...yo...hermana...siento no haberte echo caso – Comencé a derramar lagrimas – fui un idiota, ella solo me quería por lo que era, pero ya e dejado de ser el que era por su culpa y ahora...ahora no se quien soy...me siento solo y abandonado...soy un imbécil...no te echo caso, a ti, a la que mas quiero en el mundo, no te echo caso...soy idiota...¡PERDONAME HIKARI! - Sin evitarlo mas, Hikari se lanzo contra mi cayendo encima de mi y abrazándome con fuerza, llorando en mi pecho, mientras yo la abrazaba y lloraba en su hombro, desahogándonos juntos...como buenos hermanos
Ese dia, dormimos juntos en mi cama, llevábamos mas de 4 años sin hacerlo, echaba de menos el calor que emanaba su cuerpo, hacia que estuviera tan bien, abrazándola y queriéndola, como la hermana que era. Se la veía tan pequeña a mi lado, aun no soportaba el echo de que estuviera saliendo con alguien, y peor aun, que se estuvieran acostando juntos...pero era su decisión y yo, tan solo, la vigilaba y la protegía en las sombras.
Al dia siguiente, quede con Catalina en el parque central de Odaiba
-Tai cielito, siento no haberte cogido ayer el teléfono, espero que no te hayas preocupado tanto...esque con el tifon y todo no pude salir y el teléfono lo tuve en silencio...perdoname...soy...
-Catalina....hemos terminado
-Soy tonta lo se...pero....¿que?...pero...¿P ORQUE?...¿porque Tai?, ayer cumplimos 1 año y yo....yo te echaba tanto de menos
-Si...seguro que con Takagiri en tu cama me echabas mucho de menos...¿no eras tu la que decía que quería llegar pura al matrimonio?,dime la verdad Catalina...¿con cuantos te has acostado desde que estamos juntos?
Silencio, el cantar de un pájaro y unos niños jugando a la pelota era el único sonido que percibían mis oídos...enfrente de mi...una Catalina noqueada, victima de todas sus mentiras, atrapada en la pura verdad de nuestra relación.
Mentiría si te dijera que esa tarde también llore y que por culpa de todo eso, sigo estando como estoy, y eso que ya ha pasado unos meses...concretamente 11.
Catalina se fue ese verano a Tollouse de nuevo pues todo el instituto se entero de lo que había echo, y su reputación había caído en picado.
Fin flasback
Ese año el Tigre de Odaiba había resucitado, gane el campeonato y me clasifique para la intercontinental, pero hay un jugador que intenta hacerme sombra, no se muy bien su nombre, pero se que le llaman el “Halcón” y este año ira a Tamachi, por eso quiero entrar, para poder saber quien es y enfrentarme a el